Es una película de acción con un guión previsible que cae en lugares comunes, sin embargo entretiene. Además tenemos la oportunidad de volver a ver a Scott Adkins en acción, acompañado de un villano carismático encarnado por Van Peebles. Ambos logran mantener la tensión entre los antagonistas de la historia hasta el final. Una película de acción que se deja ver. Con un buen actor como Scott Adkins, que se esfuerza permanentemente, sin las posibilidades de catapultar una carrera exitosa en el cine.