A mí me ha encantado. No he visto "el tiempo de los gitanos" y no he tenido la oportunidad de que se me repita Kusturica. Al prinicipio me pareció una gracieta pero a medida que transcurre me parece un canto sincero por la confianza, la fe en la vida. Por la capacidad de asumir lo bueno y lo malo (gato negro gato blanco) con confianza, humor y conciencia de lo pasajero de nuestra vida. No es banal, es una peli que te anima a no ponerte tan grave cuando las cosas son graves pero sin perderles el respeto, sin la tratar de enmascarar la desgracia con una sonrisa, sino de contraponerla. De realmente, estar más allá de ella. Y eso sólo es real y se transmite de forma real, como hace Kusturica, cuando se ha superado. Cuando se decide vivir el dolor pero que no domine nuestra vida. No es tan fácil contar esto, ni se hace con sesudos discursos. Se hace como lo ha hecho, así. Fenomenal.

No sé cuantas veces la he visto. Pocas películas son capaces de crear tanta intensidad contenida, tanta inteligencia sin palabras, tanta rotundidad y fuerza.
Un equilibrio extremo, donde cada detalle tiene sentido. Con más carácter, más fuerza, más intensidad que la primera.

Tierra y Libertad tiene una de las secuencias que me llevaría a la historia de las mejores secuencias de la historia del cine. Hasta ella toda la película es ascendente. Sin embargo, para mí, a partir de ahí baja en intensidad, haciendo que pierda hasta el final. Sin duda lo mejor es la dirección y los actores secundarios, entre los que se produce la química que el da empuje. Lo peor las actrices protagonisatas españolas, lo siento.

Bellísima película. La he visto hace apenas una hora y aun me estoy recuperando. No lo esperaba. La compré en DVD y he tardado 5 meses en verla porque al principio el ritmo lento me dormía. Pero en cuanto le he dado 10 minutos de tiempo me ha atrapado. He sido capturado. No sé dónde radica su fuerza pero es arrebatadora. Quizá porque muestra la belleza que poseemos y que, sin embargo no nos exime de no poder convertirla en felicidad en vida. Saber ver lo bello y perderla.

Muy buena película. Una película sin las pretenciosidades insoportables de "Mar Adentro", donde Amenabar, alejándose del papel de adoctrinador absurdo que se cuelga en la anterior, muestra su verdadero talento: manejar argumentos sencillos con extrema maestría. Controlar los tiempos, las ambientaciones y la caracterización de personajes para un único fin: darle intensidad a un argumento claro. El cine en estado puro.