A David Fincher lo podemos apodar de muchas maneras, pero yo prefiero hacerlo como uno de los maestros del thriller de finales del siglo XX y también de lo que llevamos del XXI. Este hombre ha hecho películas como Seven, El Club de la Lucha (que aunque no me parezca nada destacable, reconozco su importancia en la cultura popular posterior), Zodiac, La Red Social (su mejor película desde mi punto de vista) y puedo seguir mencionando películas, pero si lo hago voy a echar todo el día y no es mi plan.
En 2014 estrenó este thriller, adaptación de un best-seller del momento, que narra como un hombre informa de la desaparición de su esposa, la cual es protagonista de una serie de libros infantiles, lo cuál provoca que se cause un revuelo en el pueblo donde desaparece, esto a causa de que la gente piensa que Nick, el marido, es el culpable de está desaparición.
La historia de la película está bastante bien, es bastante consistente y su guion esta bien estructurado y bien contado. Los personajes son atrapantes, pero más aún lo son sus trasfondos oscuros, porque al fin y al cabo la peli nos habla de lo que ocultan las personas. De como todos tenemos una fachada, que puede estar muy bien, pero cuando se cae ya no es tan bonita.
Fincher maneja la cámara con maestría, como siempre, dándole una estética misteriosa a la película, siniestra en muchos aspectos, como sus propios personajes. Aunque el tono de la película se va oscureciendo a medida que pasan los minutos de la misma. Fincher se toma su calma para contarnos lo que es para mi una buena historia y vuelve a demostrar porque es el genio que es, convirtiendo un guion que en manos de cualquier otro director habría sido algo normalito, en un thriller absorbente con toques incluso a veces de terror, cosa que le va a nuestro amigo David.
Las actuaciones de Ben Affleck y Rosamund Pike están sobresaliente, dándole a sus personajes más presencia en pantalla de la que ya tienen y haciendo que nos interesemos por lo que sucede con ellos. En este caso me quedo con Rosamund Pike y su papel como Amy, pero he de decir que Ben Affleck no se queda atrás en su papel.
En resumen: una gran película de Fincher (como siempre), que consigue entretenerme durante dos horas y media haciendo que se vuelvan mucho menos de lo que son, con una historia atrapante, actuaciones fantásticas y sobre todo la dirección de lo que a mi me gusta denominar como uno de los genios del thriller contemporáneo.