Animado por las críticas, y sin en el conocimiento previo del guión, fui a ver una película que prometía contarme las raíces del nacismo en Alemania. Al salir del cine, yendo hacia mi casa, no dejé de pensar en lo que acababa de ver y fui entendiendo:

1. Que Haneke no me había “relatado” ese inicio, sino que me lo había “hecho comprender”. Esa es la esencia de esta impresionante película.

2. La inquietante extemporaneidad del mensaje: En cualquier lugar, en cualquier tiempo, una sociedad intolerante es una sociedad corrompida que pare monstruos.

3. Cuando debe de realizarse una película en blanco y negro, pues “La cinta blanca” es impensable, es imposible, en otro formato.

4. Cómo una película de metraje largo, plagada de escenas largas y largos silencios, no es lenta.

5. La rotundidad del guión, endosándole al espectador el desenlace de la película para que, como si fuera una bomba retardada, le explote (con efectos diversos) fuera de cine.

No dejen de verla. Seguro que compartirán conmigo la inquietud que me provocó y, también, el recuerdo de su excelente factura.

Amenábar es, sin duda, uno de nuestros más reconocidos directores al que el éxito comercial le ha permitido rodar libremente, esto le diferencia de casi todos los cineastas españoles atrapados en la facilona trampa de la subvención. Pero ese éxito le ha llevado a la tentación de realizar su película épica y, en mi opinión, se ha equivocado. La película, impresionante en su realización, se hace aburrida por su falta de tensión narrativa. La afectación de sus diálogos la hace artificial y, sobre todo, distorsiona el mensaje que quiere transmitir. Amenábar ha perdido la oportunidad, que el presupuesto le permitía, para hacernos ver de una manera creible el origen de la intolerancia religiosa que mediatizó, y mediatiza aún, a nuestra sociedad. Creo que bien le hubiera valido tomar más lecciones de sus admirados realizadores americanos a los que hay que reconocerles mayores habilidades para hacer este tipo cine.

"Despertando a Ned" es una de esas películas con las que nos sorprende el cine irlandés y nos hace ver que sus guionistas y directores saben ir mucho más allá del casi siempre bien realizado cine, pero recurrente, sobre el conflicto anglo-irlandés.
La situación de partida, un anónimo habitante del pueblo es agraciado con un importante premio de lotería, da lugar al desarrollo de una trama que, por encima de su previsibilidad, nos hace ir viviendo una gran comedia plena de momentos desternillantes y tiernos. Además, la elección de sus localizaciones nos muestra unos bellos escenarios que ahondan en la sensación placentera que sentimos al verla.
Una excelente elección para pasar una excelente tarde.

La primera vez que vi 2001 tenía 14 años. Me llevó mi hermano mayor (un auténtico forofo que la ha visto cientos de veces en todos los idiomas que entiende) he de reconocer que su visión pasó a ser uno de los hechos que han marcado mi vida.

Desde mi fe católica de aquel entonces a mi absoluto agnosticismo de hoy en día, siempre he encontrado una explicación coherente en su mensaje, ayer Dios, hoy evolución del ser humano. Leí en su día la novela de Clarke buscando explicaciones sobre todo a su final, pero su exposición escrita no iba mucho más allá de lo que narraba Kubrick. Me quedó claro que el genial Director nos hacía un planteamiento para que cada uno llegara a sus propias conclusiones (Dios, extraterrestres). 2001 es una historia abierta. En cuanto a su mensaje, esa es su grandeza.

Se repite muchas veces, y a veces se olvida, que 2001 se estrenó un año antes de que el hombre llegara a la luna. Su vigencia técnica se ha mantenido durante décadas y sólo el desarrollo de la tecnología de la información ha conseguido hacer obsoleto a HAL. No ha habido ninguna película de ciencia ficción que haya mantenido el tipo como 2001.

Su música nos podría hacer creer que había sido compuesta ex profeso para la película sino supíeramos que sus compositores ya hacía tiempo que habían muerto. ¿Como imaginar antes que El Danubio Azul podía ser "bailado" por una nave y una estación espacial? ¿Existe mejor escenografía para "Asi habló Zaratustra" como la que le acompaña en 2001?

Hace años que dejé de discutir con su detractores, entiendo que puede no gustar, pero nadie podrá negar su absoluta singularidad que la hace incomparable con cualquier otra película.

Con una planteamiento sencillo y una trama predecible, es una película agradable de ver. En bellos paisajes de Irlanda se recoge una historia más de enfrentamiento entre vecinos que explota con la aparición del nexo que les une, haciendo brotar viejas y nuevas historias de amor. Una más que respetable interpretación de Brosnan ayuda a afianzar mi consideración como pélicula para pasar una buena tarde de fin de semana.