Primer largometraje dirigido por el actor James D´Arcy en el que nos narra la relación entre un joven responsable de una galería de arte y su padre, artista retirado con el que no mantiene apenas relación y un viaje a la Toscana donde está la casa de la infancia del protagonista. La película tiene ese encanto que la Toscana y sus pueblos rezuman y es entretenida, aunque quizás le falte energía para lo que se cuenta. Liam Neeson es un actor que me gusta pero no le veo en su mejor actuación, y algunas cosas que se narran a veces parecen necesitar de más "carga actoral". Pero en líneas generales es una película agradable y bonita.

TEMPORADA 1:

Aunque la objetividad es algo difícil cuando se trata de hablar de géneros que te gustan (y el baloncesto y todo lo relacionado con la NBA me puede), desde el punto de vista imparcial, la primera temporada de Swagger es sólida y retrata las vivencias de un adolescente luchando por llegar a la mejor liga de baloncesto del mundo con solvencia y de forma muy entretenida. A su vez, retrata la realidad de estos chicos con toda la veracidad de un mundo en el que los patrocinadores buscan a la nueva estrella con la misma facilidad que la tirarían a un lado si no cumple los objetivos. Los chicos parecen buscados más por su calidad baloncestística que por sus dotes interpretativas, pero eso, en lugar de ser un defecto, le da mucha credibilidad a las escenas deportivas y fuera de la cancha se desenvuelven dignamente.

TEMPORADA 2:

Al igual que en la primera temporada y siguiendo la historia de forma natural, la segunda temporada de Swagger ahonda en el equipo de Cedar Cove el último año de instituto de los chicos, a las puertas de buscar universidad. Vuelve a ahondar en algunos temas extradeportivos con mucha solvencia, como el tema del racismo, que ya vimos anteriormente, y ya empatizando totalmente con los personajes tras la primera temporada, la segunda se devora con mucha facilidad.

Manteniendo el hilo que gira en torno a Rey y Kylo Ren, "Los últimos Jedi" sienta las bases del enfrentamiento alrededor del que gira la trama de la saga Star Wars desde su nacimiento, la lucha entre la Fuerza y el Lado Oscuro, encarnado éste ahora en la Primera Orden. Vamos desentrañando poco a poco el origen de Rey y la película es entretenida y disfrutable, con muchos secundarios notables (Domhall Gleeson, Benicio del Toro, Laura Dern...) y aunque argumentalmente no es nada del otro jueves (tampoco es que en esta saga tengamos nada en ese aspecto rompedor), la película mantiene la trama al nivel de su predecesora.

Ambientada años después de las aventuras de Han, Leia, Luke y compañía, "El despertar de la fuerza" es un intento de ir renovando la historia, los personajes, los bandos y la lucha entre la fuerza y el lado oscuro. Con un dúo interpretativo en ambos lados muy solvente, el siempre sobresaliente Adam Driver y la joven Daisy Ridley, y todo el despliegue que estas producciones nos ofrecen, es una aventura entretenida con algunos giros dramáticos de peso en la trama global y que nos prepara para las siguientes dos entregas.

Tercera entrega de la saga con nuevo cambio de director, en este caso Patrick Hughes (El otro guardaespaldas, El hombre de Toronto) y con el equipo encabezado por Barney Ross (Stallone) ampliando el "universo" y renovando la plantilla de mercenarios para, en este caso, afrontar una misión suicida para acabar con el villano de la película (en este caso otra cara harto conocida).
Añadiendo aún más actores y actrices famosos (entre ellas algún paisano nuestro) y haciendo el equipo de mercenarios más grande, aunque la película tiene, como en las anteriores, algunos tópicos, lo cierto es que las dosis de acción que promete las ofrece y resulta igual de entretenida que las anteriores, siempre desde el punto de vista palomitero, y llevando las escenas de riesgo al límite una vez más.