Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: MUY BUENA.
En una época en la que el cine está agostado por los efectos especiales, una narrativa tediosa o bien afectada por el tema de los derechos de colectivos aparentemente inferiores, visionar una película de estas características es todo un placer. Tenemos una historia sugerentemente atractiva desarrollada en un preciosista marco bucólico, unas interpretaciones maravillosas a cargo de Michael York, una impagable Ángela Lansbury y una pizpireta Jane Carr, capaz de hacer las delicias de cualquier aficionado al buen cine. Una película de estas características debe cuidar muy bien la ambientación, el atrezo y la fotografía, algo que hace de forma tan elegante como exquisita. Por supuesto, el débito es del gran guion de Hugh Wheeler, basado en la novela "El cocinero", de Harry Kressing. Sea como fuere, y sabiendo que toda película es el resultado de una labor de conjunto bien coordinada, solo resta dar gracias por esas veces en las que el engranaje funciona a la perfección y el cine nos regala con perlas como la presente.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
Con un sentido claro de la narrativa, aunada a imágenes sugerentes, William Friedkin compone un producto homogéneo en el que las antiguas magias y leyendas druídicas son el portavoz y auténtico protagonista de la película. Siendo así, no es de extrañar que el personaje que interpreta Jenny Seagrove se alce como un elemento primordial y conductor de la historia. La imaginería de la que Friedkin se vale es la correcta, creando los perfectos intersticios en los que hilvanar la trama. Esta avanza a paso resuelto sin perder el ritmo hasta alcanzar el paroxismo final dentro de un metraje que apenas supera la hora y media, idóneo para este tipo de productos. Verla de nuevo, tras tantos años, me ha deparado una grata placidez, tanto por su simpleza y sentido de lo directo como por su falta de megalomanía. La historia me sigue pareciendo sugerente, y como todas las de este tipo se deben hacer concesiones de cara a la hipotética realidad. Resumiendo, si a usted le gusta el género de terror y el fantástico, esta es una película para dejarse llevar y mimetizarse, cual guardián o guardiana del árbol, con su desazonadora propuesta.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
La película del autor de "El exorcista", basada en su propio libro "Legión", suscita una innegable controversia, amén de una palpable dicotomía. Por una parte tenemos una atmósfera excelente e insana, junto con una insigne fotografía y unos encuadres perturbadores. George C. Scott es lo mejor de la función, pues su sola presencia y su buen hacer otorga el rigor necesario a la historia. Los inquietantes acordes de Barry De Vorzon envuelven el conjunto de imágenes, sugestivas y desazonadoras, mientras la historia se vuelve por momentos más aterradora. Luego entonces, ¿qué produce el demérito? Responder esta pregunta significa traer a colación el rotundo e inigualable éxito de "El exorcista", tras lo cual se crea un atavismo en el autor, que persigue denodadamente el resto de su vida igualarlo a base de componer obras de corte parecido. Esto en sí es un forzamiento, y como tal es fácil caer en elementos banales y en un exceso de decorativismo buscando impactar al espectador, lo cual hace que la historia se demore en puntos en los que debería ser más ágil, y ensalce elementos que deberían figurar en segundo orden; y aquí es donde su autor debería haber ejercido la necesaria elipsis con el fin de aligerar las partes más pesadas de la película. Y hay que decir que existen unas cuantas. Desde mi punto de vista, William Peter Blatty se recrea en exceso con lo fáctico, perdiendo así de vista el necesario ritmo con el fin de conseguir una obra que revitalizara su propuesta.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: BUENA.
Fue una atractiva película en su día, que captó la atención del público con sus dosis de terror y alguna pincelada cómica; de no haberlo hecho así, habría sido una obra ciertamente aterradora. La película está muy bien fotografiada, tanto las vistas del tepuy venezolano como las tomas y primeros planos de las arañas, las cuales dominan la función con absoluta precisión. Digno de elogio es el trabajo de Chris Walas, encargado de las magníficos efectos especiales de la película, que a día de hoy siguen estando geniales. Sí es cierto que algunas de las escenas más llamativas en cuanto al suspense, me recuerdan las de "Aliens, el regreso"- El reparto cumple a la perfección; a destacar Jeff Daniels como esforzado médico rural, y el siempre carismático Julian Sands en el papel del experto entomólogo. La música de Trevor Jones es muy acertada, así como el ritmo que mantiene todo el filme, siempre in crescendo y sin altibajos. Así pues, a día de hoy me sigue pareciendo una cinta muy recomendable, y las arañas nunca han lucido tan bien en una película.

Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, que desea saber si una película merece o no la pena, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: FLOJA.
Para empezar hay que decir que toda relación con la anterior película de Dan Curtis, "Sombras en la oscuridad", es algo inexistente. puesto que no guarda conexión alguna, excepto lo del linaje familiar. Dejando esto claro, nos sumergimos en una trama completamente diferente que hace un mal uso de su propuesta argumental. La película está repleta de planos tan muertos como silenciosos, con una falta completa de ritmo, lo que acaba llevándonos a la apatía, primero, y al aburrimiento después. Sin ser algo sobresaliente, puesto que se trata de una trama ya vista en anteriores películas del género, la historia que se nos narra habría resultado más llevadera con algunas escenas más cautivadoras dentro de lo que pensamos es el marco terrorífico, que aquí está velado por completo. Tal y como está filmada, ni siquiera en la sala de montaje se habría salvado la función, intentando inútilmente conferirle un mayor brío al conjunto. Así pues, estamos ante un filme mediocre, que ni siquiera gustará a los amantes de este tipo de cine.