Como diría Ignatius Reilly: esto es un aborto! La gente dice que engancha, pero prefiero que me enganche un toro por las partes nobles y sufrir durante un año sus consecuencias antes de ver un sólo episodio de semejante bodrio anti-cultura. En alguna ocasión he padecido de su visionado durante algunos minutos mientras alguien lo veía, pero de verdad yo no quería, sólo es que la voz de la protagonista me parece de un mongol que me es imposible no apreciar y comprobar como sentir la bilis de mi hígado removerse y burbujear.


Como apunte final y ya en serio, sería muy interesante poner esta serie a modo de tortura en cárceles y comisarias a gente que no confiesa (como en la naranja mecánica, pero 1000 veces más potente).

El señor Gilliam, demuestra lo genio que es con este intento de grabación del Quijote. Un tema este tildado de "maldito" por los frikis del cine (y yo). El Quijote a la hora de ser llevada al celuloide, puede ser un asunto tan pesado como la estantería del salón donde se juntan La Biblia, el Nuevo Testamento, El Código Da Vinci, y por supuesto los dos tomos de El Quijote.

Pero la película no es tal. Es un making off "sin querer"...Una genialidad donde uno puede apreciar que rodar una película puede llegar a ser un dolor punzante en la glotis. Las risas te las echas en momentos determinados, y si te gusta el cine te puede servir para iniciar tus pasos como Script (eso sí con Terry al mando debe ser una locura). El momento cumbre viene de la mano de unos auténticos gañanazos de La Mancha(yo creo que alguno era de la Hora Chanante) y que hacen las veces de extras monstruosos...te meas....y el Sr.Gilliam no digamos.

Tras leer las anteriores críticas, he vuelto a recordar algunas de las excelentes escenas de la película, sintiendo ese gusano que te corroe por dentro cuando has visto o vivido algo que no tiene explicación posible. Esa sensación de haber tenido la suerte de vivir en una época donde podemos disfrutar de películas como ésta...de historias como ésta. Rex Harrison desempeña el papel de su vida al igual que Gene Tierney. Una de fantasmas y señoritas viudas da para mucho y así demuestra el maestro Mankiewicz.

Su visión en V.O. es absolutamente recomendable. Es la película romántica que más me ha impactado, de la que más me acordaré y la que más recomendaré.

No es la obra que me esperaba, pero aun así hay que destacar la fuerza de determinadas escenas donde la fotografía y los decorados son geniales. Ray Milland por aquella época hizo dos obras maestras de la talla de Días Sin Huella y Crimen Perfecto. Y esta película del maestro Fritz Lang no lo es menos.

Con una intriga que crece desde los primeros minutos y una serie de elementos clave, se desenvuelve la trama en plena Segunda Guerra Mundial en la ciudad de Londres. La atmósfera lúgubre y pantanosa denotan la inquietud y el misterio en una época maldita a causa del régimen nazi.

Por último destacar la posible e inevitable carcajada antes de aparecer el rótulo THE END.

Teniendo en cuenta que Michael Douglas no es más que un juanete de lo que fue su padre y que Charlie Sheen le sacas de Hot Shots y no sabe lo que hace, te encuentras con 2 horas de absoluto aburrimiento, donde cabe destacar en el guión, alguna frase de Sun Tzu y estúpidos datos de La Bolsa entre compras y ventas.


Dedicar 2 horas de tu tiempo a ver cómo un topo excava su madriguera es mucho más recomendable.