Aquí tenemos un atmosférico y claustrofóbico thriller psicológico ambientado casi en su totalidad en una gran mansión que ha quedado aislada debido a la gran tormenta de nieve que lleva asolando la zona desde hace días.
Una interesante trama con bastante contenido dramático y buenas interpretaciones, pero en la que quizá se echa en falta ese momento intenso de terror o alguna muerte más. Sin embargo, hay intriga y suspense durante buena parte del film, y el director saca buen partido de la situación cerrada que ofrece la historia.
En la parte final es donde encontramos algún que otro toque inquietante que se acerca al terror y, aunque pueda resultar algo tibio, está bien compensado con la sorpresa argumental que hemos conocido poco antes.
En el reparto encontramos como protagonista a la gran Patty Duke ("Curse of the Black Widow", "She Waits"), a un joven y malicioso Richard Thomas ("The Todd Killings") o a la veterana Rosemary Murphy ("La mano"). Pero quizás lo más destacado a nivel interpretativo es el prometedor debut de Sian Barbara Allen ("Scream, Pretty Peggy").
En definitiva, una película muy recomendable para cualquier seguidor del cine de suspense o terror psicológico de la vieja escuela.