Colgadas es la tercera película que dirige la actriz Diane Keaton, influenciada sin lugar a dudas por el estilo visual de su guionista y también directora Nora Ephron (Tienes un e-mail, Julie & Julia).

Dicen que basada en las propias experiencias familiares de Ephron, Colgadas es un suave melodrama con toques de comedia sobre las relaciones entre tres hermanas a la hora de enfrentarse a una enfermedad terminal de su peculiar padre.

Tal historia es llevada por Keaton con funcionalidad en la cámara y bastante ritmo, evitando las situaciones más lacrimógenas (lo que es de agradecer), pero el problema es que la película tiene la trascendencia y la profundidad de un vaso de agua. Por ello funciona mucho más en las partes cómicas a cargo de Keaton (una arribista y fashionista directora de revista) y Kudrow (una actriz más del universo de Los Angeles); que en las sentimentales (con Meg Ryan y sus mohines y un "pasadito" de vueltas Mattau).

Colgadas acaba resultando un entretenimiento agradable de ver, con una serie de personajes con cierta gracia aunque tal vez no demasiado disfrutables si no se conoce la vertiente más histriónica de Los Angeles y sus gentes.