The Italian Job es una película de entretenimiento puro, que da precisamente lo que ofrece: espectacularidad y entretenimiento, ya que en su corto metraje ofrece unas cuantas escenas de acción sencillamente espectaculares unidas con un ritmo inesante que no deja lugar al aburrimiento. La secuencia que abre la cinta por los canales de Venecia o la que la cierra por las calles de Los Angeles son una auténtica maravilla de acrobacias y "el más dificil todavía" dentro de unos patrones de verosimilitud que dan fuerza a la cinta. Si bien el guión adolece de demasiados chistes fáciles, pese a definir con acierto a sus personajes; la dirección es elegante y y atractiva, lo que le da un mayor empaque visual a la historia. Por otro lado, entre los tres protagonistas encontramos un Edward Norton pasándoselo en grande con un desquiciado y divertido papel, una bellisima y glamurosa Charlize Theron paseando su talento entre tanta testosterona y un más aburrido de lo habitual Mark Wahlberg.
Para pasárselo en grande, disfrutar de sus intérpretes y de los minis, elemento fundamental y original de la historia.