Aunque soy un amante del cine independiente y he llegado a familiarizarme con las formas y métodos de sus directores (música, ritmo, planos, secuencias, dirección de los actores), lo cierto es que La cena es una película muy mal estructurara: el exceso de subtramas; el pésimo manejo de flashback; los debates morales mal desarrollados; el exceso de metraje; la lentitud de la trama; entre otros, son algunos de los elementos que hacen de este filme un total desastre.

Para rescatar: el talento del cuarteto protagonista, que hace lo que puede con el guión y la dirección: Coogan en su papel de historiador desequilibrado mental está que te cagas; al veterano guaperas de Richard Gere (que nunca fue de mis afectos) le cae como anillo al dedo el rol de político, esposo y padre mediocre; Laura Linney (que cada vez me gusta más) está magistral; al igual que Rebecca Hill, que ya mostró su talento en Christine y que vuelve a destacar en otro filme indie.

Se puede decir que La cena es una película mal dirigida, aburrida, mal estructurada, pero muy bien actuada. Recomendada a menos que tengas dos horas para tirar a la basura.