Interesante y llevadero drama estadounidense sobre los trastornos alimentarios de los adolescentes. En lo estrictamente dramático tiene debilidades narrativas por ciertas derivaciones banales, pero las compensa con sus pasos de comedia amigable. Buena actuación de la jovencita Lily Collins.
La debutante directora y guionista Marti Noxon se planta con solvencia y conocimiento en el tema de la anorexia y la bulimia, tanto que pareciera que tiene alguna arista autobiográfica. Como se propone dirigir su mensaje a los adolescentes, evita profundizar el dramatismo para plantear salidas posibles a los trastornos alimentarios e inclusive busca darle una arista de amor juvenil que remonte las lágrimas.
Con un paso sin premios por Festival de Sundance, la propuesta de Marti Noxon tiene claridad en su mensaje y en las oportunidades para encontrar salidas a los problemas alimentarios, especialmente porque sabe de lo que habla y se hace muy aceptable para el público juvenil; aunque desde lo estrictamente cinematográfico tiene debilidades y tropieza con simplismo y algunos golpes bajos.

Calificación Fanaseriecine: 6 ½ sobre 10