Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cáceres
Voto de Sinhué:
3
Comedia Diciembre de 1944: la "guerra total" está totalmente perdida. Goebbels (Sylvester Groth), sin embargo, no está dispuesto a ser derrotado tan fácilmente. Durante el día del Año Nuevo, se supone que el Führer (Helge Schneider) debe reactivar el espíritu de lucha del público con un discurso agresivo. El único problema es que el Führer no puede hacerlo. Enfermo y depresivo, evita el contacto con el pueblo. La única persona que ahora le ... [+]
17 de abril de 2010
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Dani Levy este intento de parodia le ha resultado un "churro". Nada que ver con lo que debía ser una comedia, al menos que en su versión original (yo la he visto doblada) se escondan algunas claves de humor alemán que desconocemos el resto de los mortales. La impotencia del director para hacernos reír; los descolocados y previsibles gags; la incomodidad que se advierte en alguno de los pobres (que no malos) actores; las situaciones extremas, que rayando el paroxismo, solo consiguen hacerlo todo más increible y sacarnos los colores; y hasta el último aleccionamiento, que quiere hacernos creer que las nuevas generaciones tienen superado el trauma de pertenecer a la misma nación del dictador imbécil, convierten esta obra en un producto recomendable para el baúl de los olvidos y en una de las tres peores que han pasado por la Sala Avenida, lugar en el que el Cineclub El Gallinero practica sus incomprendidos rituales de Cine de Autor.

El género comedia, en el cine como en cualquier arte escénica, es muy difícil. Cualquiera sabe que es más fácil hacer reír que llorar; y la diferencia entre conseguir la carcajada o la sonrisa o caer en el patetismo y la grosería es una línea invisible que sólo los grandes (Billy Wilder, Lubitsh, Chaplin, los Coen.......) adivinan. Por eso, buscar paralelismos entre esta película y maravillas como El Gran Dictador o Ser o no Ser es no solo de una insultante pretenciosidad, también es una falta de respeto.

Pero, para no acabar con Dani Levy en la hoguera, diré en su favor que la intención de caricaturizar a Hitler es saludable y puede que terapéutica. Dudo de que en España se pudiera hacer algo parecido con Franco, sin que algunos exaltados quemaran el cine: ¡qué triste!.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow