Thriller trepidante apto para cualquier público inteligente que busque pasar una buena hora y media, independientemente de si se es fan de la ciencia-ficción o no. A pesar de tener argumentos de ciencia-ficción, estos están basados en la física cuántica, lo cual casi convierte la película en posible y real.

Excelente actuación de Jake Gyllenhaal, el cuál consigue por sí sólo sacar adelante la película, a pesar de los lastres con los que tiene que lidiar a lo largo de la misma, como Michelle Monaghan, actriz de medio pelo que no contenta con casi estropear la genial "Adiós, pequeña, adiós", sigue dejando destellos de su mediocridad.

En general muy recomendable. El tiempo se pasa volando, el guión está muy bien estructurado y los efectos especiales, no predominantes en el film, perfectamente ejecutados.