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Voto de Homer Thompson:
33.431
Serie de TV. Animación. Ciencia ficción. Fantástico. Infantil. Comedia
Serie de TV (1979-2005). 1787 episodios. Doraemon, un gato azul sin orejas, viene desde el siglo XXII, y en realidad es un gato-robot. Tiene un bolsillo mágico del que puede sacar los más sorprendentes artilugios. Aunque a veces sale mal parado por las travesuras de Nobita, su magia no tiene igual. Pero no está sólo, ya que le acompañan sus amigos. Juntos forman una divertida pandilla. (FILMAFFINITY)
25 de julio de 2012
11 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
CRÍTICA DE CACHONDEO:
Aún sigo esperando que en algún episodio Nobita diga lo del título, y Doraemon le haga caso. Nos haría un favor a todos.
Es cierto, de pequeño me entretenía, pero ahora me doy cuenta de que es la cosa más estúpida que he visto.
La estructura de los capítulos es tan simple y repetitiva que proporciona una sensación de 'deja vu' inimaginable. Llega a alcanzar el nivel de tortura. Nobita es un maldito perdedor que no sabe hacer otra cosa que ir llorandole a Doraemon cada vez que tiene un problema. Y claro, como no va a tener problemas si sigue sin estudiar y yendo con los mismos amigos que en cada capítulo se burlan de él y le pegan de hostias hasta aburrir. A eso se le llama ser corto de entendederas, o directamente estúpido. Si tus amigos te pegan no te juntes otra vez con ellos.
El caso es que Doraemon es aún más tonto que él y después de 500 capítulos no se entera de que la frase ''No abuses de este aparato Nobita'' se la sopla al chaval, y siempre la acaba liando porque no se resiste a utilizarla de forma egoísta. Y en cuanto te quieres dar cuenta está en el baño de Shizuka mientras ella se ducha (curiosa niña, siempre duchándose... cosas de los pervertidos creadores de la serie, supongo).
Al final que pasa, pues lo de siempre, que el cacharro que le da Doraemon le pasa factura y acaba peor que al principio. Entonces llega lo bueno, se acaba el capítulo.
CRÍTICA PROFESIONAL:
'Doraemon, el gato cósmico' se repite más que un remix de un remix de David Guetta. Cuando intenta ser graciosa cae en el ridículo, y cuando supuestamente no tiene que hacer gracia, da risa de lo penosas que son las situaciones que aparecen en cada horrendo capítulo. Es una gran pregunta como puede ser vista aún por tanta gente y cómo ha llegado a ser lo que es. Y lo más importante, a quién se le ocurre la idea de hacer un serial de películas con estos personajes que actúan según les venga a los guionistas y con tramas más bochornosas (si cabe) que en los capítulos.
No veáis más de un capítulo, con eso ya es suficiente.
Aún sigo esperando que en algún episodio Nobita diga lo del título, y Doraemon le haga caso. Nos haría un favor a todos.
Es cierto, de pequeño me entretenía, pero ahora me doy cuenta de que es la cosa más estúpida que he visto.
La estructura de los capítulos es tan simple y repetitiva que proporciona una sensación de 'deja vu' inimaginable. Llega a alcanzar el nivel de tortura. Nobita es un maldito perdedor que no sabe hacer otra cosa que ir llorandole a Doraemon cada vez que tiene un problema. Y claro, como no va a tener problemas si sigue sin estudiar y yendo con los mismos amigos que en cada capítulo se burlan de él y le pegan de hostias hasta aburrir. A eso se le llama ser corto de entendederas, o directamente estúpido. Si tus amigos te pegan no te juntes otra vez con ellos.
El caso es que Doraemon es aún más tonto que él y después de 500 capítulos no se entera de que la frase ''No abuses de este aparato Nobita'' se la sopla al chaval, y siempre la acaba liando porque no se resiste a utilizarla de forma egoísta. Y en cuanto te quieres dar cuenta está en el baño de Shizuka mientras ella se ducha (curiosa niña, siempre duchándose... cosas de los pervertidos creadores de la serie, supongo).
Al final que pasa, pues lo de siempre, que el cacharro que le da Doraemon le pasa factura y acaba peor que al principio. Entonces llega lo bueno, se acaba el capítulo.
CRÍTICA PROFESIONAL:
'Doraemon, el gato cósmico' se repite más que un remix de un remix de David Guetta. Cuando intenta ser graciosa cae en el ridículo, y cuando supuestamente no tiene que hacer gracia, da risa de lo penosas que son las situaciones que aparecen en cada horrendo capítulo. Es una gran pregunta como puede ser vista aún por tanta gente y cómo ha llegado a ser lo que es. Y lo más importante, a quién se le ocurre la idea de hacer un serial de películas con estos personajes que actúan según les venga a los guionistas y con tramas más bochornosas (si cabe) que en los capítulos.
No veáis más de un capítulo, con eso ya es suficiente.
