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Voto de Vampiro:
21.127
Drama
Es verano en un barrio obrero y marginal de una ciudad del sur. Tano, un adolescente que cumple condena en un reformatorio, recibe un permiso especial de 48 horas para asistir a la boda de su hermano Santacana. Con su mejor amigo, Richi, se lanza a vivir esas horas con el firme propósito de divertirse y de hacer todo lo que le está prohibido: se emborracha, se droga, roba, ama y vuelve a sentirse vivo y libre. Pero, a medida que pasan ... [+]
9 de marzo de 2024
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Recuperando el cine "kinki" a mediados del 2000, Alberto Rodríguez presentó el vistoso film "7 vírgenes" el cual tuve la oportunidad de ver en cine en su momento y posteriormente en casa.
En este visionado a fecha de hoy, sigo sacando las mismas conclusiones de siempre. Film vistoso que arranca frenético. Un adolescente con un permiso de 48 horas en el reformatorio en el que está, tiene barra libre para volver a su barrio y asistir a la boda de su hermano. En estos 2 días, Tano aprovechará a encontrarse con amistades, familia, amores y el propio barrio, pero nada parece ser igual que antes[...]. Peleas, drogas, problemas, desilusiones, risas y lágrimas, le acompañarán en el trayecto antes de volver a su inevitable destino.
Si bien la película inicia bien se va deshinchando hasta tal punto (leer spoiler) que la sensación al finalizar es de "meh". El principal problema del metraje es que deja prácticamente todo en el aire y su argumento se limita a ver como nuestros carismáticos protagonistas van cometiendo diversos delitos en los barrios de una Sevilla veraniega. El guión es plano y hasta previsible, con sólo una sorpresa que se siente hasta forzada. Poco se indaga en el juego de las 7 virgenes, los personajes, su pasado... Prácticamente está todo en el aire y a imaginación del espectador, perdiendo que puedas ya no empatizar (ni mucho menos) pero si conectar con los personajes.
Juan José Ballesta hace de sí mismo, en aquel entonces no se desligaba de esa clase de personajes macarras y rebeldes y Jesús Carroza sorprende, ya que ambos dos dan el pego y ciertas vibraciones del auténtico cine "kinki" de los 70's y 80's donde no había actuación, eran ellos mismos en la cámara. Los secundarios cumplen, con un Vicente Romero todavía con pelo dando sus primeros pinitos en el cine.
Se pudo haber sacado más provecho, pero no voy a negar que es un film entretenido, que pudiendo aportar algo, al final desilusiona en parte, pero al durar un suspiro pues uno siempre que tiene la ocasión de verlo sabe ver algunos detalles más que la vez anterior.
En este visionado a fecha de hoy, sigo sacando las mismas conclusiones de siempre. Film vistoso que arranca frenético. Un adolescente con un permiso de 48 horas en el reformatorio en el que está, tiene barra libre para volver a su barrio y asistir a la boda de su hermano. En estos 2 días, Tano aprovechará a encontrarse con amistades, familia, amores y el propio barrio, pero nada parece ser igual que antes[...]. Peleas, drogas, problemas, desilusiones, risas y lágrimas, le acompañarán en el trayecto antes de volver a su inevitable destino.
Si bien la película inicia bien se va deshinchando hasta tal punto (leer spoiler) que la sensación al finalizar es de "meh". El principal problema del metraje es que deja prácticamente todo en el aire y su argumento se limita a ver como nuestros carismáticos protagonistas van cometiendo diversos delitos en los barrios de una Sevilla veraniega. El guión es plano y hasta previsible, con sólo una sorpresa que se siente hasta forzada. Poco se indaga en el juego de las 7 virgenes, los personajes, su pasado... Prácticamente está todo en el aire y a imaginación del espectador, perdiendo que puedas ya no empatizar (ni mucho menos) pero si conectar con los personajes.
Juan José Ballesta hace de sí mismo, en aquel entonces no se desligaba de esa clase de personajes macarras y rebeldes y Jesús Carroza sorprende, ya que ambos dos dan el pego y ciertas vibraciones del auténtico cine "kinki" de los 70's y 80's donde no había actuación, eran ellos mismos en la cámara. Los secundarios cumplen, con un Vicente Romero todavía con pelo dando sus primeros pinitos en el cine.
Se pudo haber sacado más provecho, pero no voy a negar que es un film entretenido, que pudiendo aportar algo, al final desilusiona en parte, pero al durar un suspiro pues uno siempre que tiene la ocasión de verlo sabe ver algunos detalles más que la vez anterior.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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