Decir que 'Hook' no es ni mucho menos la mejor película de Spielberg es algo obvio, pero también conviene recordar que tampoco, de nuevo ni mucho menos, es la peor. Es más, tiene más valores cinematográficos de lo que se suponía y es superior a lo que dijeron de ella las críticas.

Se trata de una revisitación del mito de Peter Pan desde un punto de partida novedoso: el niño que no quería crecer finalmente cedió y llegó a ser un adulto (Robin Williams), de cuerpo fofo, vida anodina, trabajo estresante que le impide dedicarse a su familia y ausencia total de imaginación e ilusión en su vida. Esta descripción del protagonista hace buena aquella divertida campaña del cine español con Resines, en la que se parodiaban los lugares comunes del cine hollywoodyense (aquí también un niño espera ver a su padre acudiendo a un partido de beisbol pero este no se presenta; ¡caracoles!).

Aunque la historia es demasiado azucarada, en general se sigue con gracia e interés, y se puede disfrutar del gran trabajo del equipo de vestuario y dirección artística, así como de la magnífica partitura y canciones de John Williams.