Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Melmoth:
4
Drama. Romance A principios del siglo XX, en París, brillaban las cortesanas, mujeres tan experimentadas en el arte del amor que se convirtieron en las protegidas de los hombres más poderosos de la época. Léa de Lonval (Michelle Pfeiffer), una cortesana retirada, tiene una cita con Madame Peloux (Kathy Bates), una antigua amiga que se presenta acompañada de su hijo Chéri (Rupert Friend), pues lo que pretende es que Léa lo convierta en un hombre ... [+]
12 de febrero de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Qué tremendo es el cine! Tan pronto uno se enamora de la elegancia y belleza de Pfeiffer para luego descubrir que no son suficientes si van acompañadas de Stephen Frears, un tipo que se repite como los ajos y como ciertos días angustiosos y hostiles. Lo cierto es que los primeros veinte minutos, la cinta se deja ver con distancia y reservas, un punto de romanticismo ante la mirada clara de esta actriz imposible por trascendente que seduce al joven y aburrido Chéri (también joven y aburrido Rupert Friend), que da título a esta obra, con las artimañas de una puta de lujo de principios de siglo XX. Ciertos diálogos mordaces y a mala leche logran que te intereses por los polvos del pasado y éstos que ya son lodos, pero a la postre, todo resulta banal y ridículo. "Omniun malorum origo otium" (La ociosidad es el mayor de los males). No dan ni golpe estos chicos de la alcurnia esquinera y a precio de esmeraldas; sus vidas transcurren entre decidir qué hacer, cómo hacerlo y con quién. Y, por supuesto, no vayas a pedirles mucho a estos vagos de rapé y cocaína, champán y burdeos a 100 libras, vacaciones en Biarritz y masajes mañaneros, que lo que hayan decidido finalmente hacer sea útil. En fin, una exquisitez absurda y vacua, como ciertos platos de la gastronomía francesa, que no consiguen saciarte, ni aliviarte ni gustar. Uno acaba pidiendo huevos fritos con chorizo, o mejor aún, se los hace uno mismo. Eso sí, si es en compañía de la Pfeiffer, todo se vuelve más etéreo y se disculpa mejor.
No pierdan tiempo con esta criatura de rancio abolengo cortesano. Y revisen "Las amistades peligrosas", precisamente del mismo director -ya dije que se repetía, qué le vamos a hacer-, de hace la friolera de 22 años, con Michelle en estado de gracia escandalosa.
Saludos
Melmoth
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow