Pues eso, viajes cortos en el tiempo que afectan a los acontecimientos que viven las diversas manifestaciones de un mismo yo. Todo narrado en el seno de un film muy asiático, o sea, película de ritmo agitado y sentimientos lacrimógenos y sentidos por doquier. Me ha gustado bastante la recreación de una tecnología futurista, pero que, al mismo tiempo, resulta cercana y plausible. Tiene alguna sorpresa, algunas ocurrencias imaginativas y bastante acción. En general, resulta entretenida, aunque, lo advierto, totalmente prescindible. En cualquier caso, estas pelis de viajes en el tiempo siempre consiguen que nos paremos un momento a pensar sobre las líneas temporales y sus entrecruzamientos. Algo es algo.

Para pasar el rato con unas palomitas.