Haz click aquí para copiar la URL
España España · Langreo (Asturias)
Voto de Lauro:
9
Romance. Drama Inglaterra, siglo XIX. Crónica de la intensa historia de amor entre el poeta inglés John Keats (Ben Whishaw) y Fanny Bawne (Abbie Cornish). (FILMAFFINITY)
4 de septiembre de 2010
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
En una de las escenas clave de esta hermosa película, John Keats se refiere a la normativa literaria como "cadáver"; en otra se siente indignado contra los nuevos "dandies". La normativa literaria que desprecia da la justa medida de lo que fue una de las bases fundamentales del Romanticismo como movimiento literario, las ansias de libertad creadora frente a los corsés de las poéticas del siglo XVIII que, desde Boileau, pretendieron una rigidez cuya mayor gloria se desarrolló durante la Ilustración, una época racional y "antirromántica" por excelencia, contra la que reacciona el nuevo movimiento, que es el de Keats. Los nuevos poetas que superarán el Romanticismo, esos dandies, los miembros de la nueva generación que apunta, son para él más o menos despreciables precisamente porque serán los llamados a superarlo (todo es volátil en esta vida), para abrirle las puertas al esteticismo (y, por cierto, a la gestación de otro gran genio de las letras inglesas, Oscar Wilde).

Todo eso está condensado en pocos minutos de "Bright Star", que no es sólo una historia de amor, sino una lección de literatura. Entiendo que haya a quien le resulte lenta y aburrida -por lo mismo que la gente de hoy no lee poesía ni literatura clásica, cosas que suponen un enorme esfuerzo intelectual- acostumbrada como está a que se lo den todo hecho, en el caso del cine con películas de acciones evidentes, manidas, carentes de interés real, pero con mucha acción, o muchos tiros, o mucha desenvoltura mediática.

Pero, esta película hay que verla de otro modo. Hay que verla reposado y reflexivo. Hay que adentrarse en las imágenes y permitirles que nos trasladen a un mundo que ya no existe pero que el guión de Jane Campion recrea para nosotros con sutileza, con sensibilidad. Los efectos que utiliza para mostrarnos los afanes amorosos y literarios de Keats son casi siempre fotográficos, lo que, frente a tanta mareante informática aplicada al cine, se agradece enormemente: la película abunda en macros (el comienzo con la aguja de coser es sencillamente extraordinario; las notas y cartas aparecen, en muchos casos, remarcadas por las hiperfocales...), en paisajes fotografiados con leves desenfoques selectivos que son un bálsamo para la vista, en composiciones pictóricas de la campiña inglesa, marco fundamental para la poesía del genio romántico...

Y no, no es en realidad una biografía de John Keats, sino una visión femenina de la última etapa de su vida; el personaje de Fanny, aunque real, parece extraído de una novela de Jane Austen, por su vitalidad, por su fuerza, por esa visión femenina del mundo que tanto contrasta con el mundo de hombres que rodea a Keats, representado por el bajuno Mr. Brown y el humo de sus cigarros que casi puede olerse en la sala.

Se agradece que, de vez en cuando, el cine actual nos depare alguna gran sorpresa como esta.
Lauro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow