Bananas es la película de Woody Allen con mayor carga política. Se trata de una sátira sobre los movimientos revolucionarios sudamericanos y el influjo de estos en la progresía norteamericana. Fielding Mellish es un pobre diablo que se desplaza a la imaginaria República de San Marcos para complacer a su radicalizada novia, Nancy. Allí se verá envuelto en muchos líos, sobre todo por su condición de estadounidense. Allen se muestra especialmente ácido en Bananas, y en el punto de mira de su mordacidad se encuentran tanto la dictadura de San Marcos como la guerrilla que derroca a aquella, el gobierno americano y los medios de comunicación. Lo dicho, Allen da más caña que nunca. Y lo hace utilizando un humor por lo general surrealista — se nota la influencia de los hermanos Marx —, aunque algo irregular en cuanto a la calidad de los gags. En la banda sonora, de Marvin Hamlisch, se encuentra el tema Quiero la noche, compuesto por Hamlisch e interpretada por el Yomo Toro Trio, y que oímos varias veces a lo largo del metraje.