A punto de convertirse en un anciano, Stevens, el mayordomo de Darlington Hall, se va dando cuenta de que su perfecto desempeño como sirviente anuló su personalidad y entumeció sus emociones. James Ivory filma con su exquisitez habitual Lo que queda del día, adaptación de la novela homónima de Kazuo Ishiguro; de hecho, Lo que queda del día y Ivory son tal para cual, como dice el personaje de Christopher Reeve de Stevens y un viejo Daimler de la casa. El mejor balance que se puede hacer de esta obra es que se basa en la mejor novela de su autor, es la mejor película de su director y la mejor interpretación de su actor protagonista, Anthony Hopkins. Nada más que añadir.