Media votos
7,1
Votos
588
Críticas
10
Listas
12
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Amonamantangorri:
1
6,6
28.237
Thriller
Mikel Lejarza, alias "Lobo", fue un agente de los servicios secretos españoles que consiguió infiltrarse en ETA entre 1973 y 1975. Provocó la caída de unos 150 activistas y colaboradores, incluyendo a los miembros más destacados de los comandos especiales y a la cúpula dirigente. La "Operación Lobo", supuso un mazazo a la organización terrorista en un momento en el que sus sangrientos atentados se estaban convirtiendo en la excusa ... [+]
1 de diciembre de 2010
10 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aguanté hasta la escena en la que Doutey y Noriega se follan apasionada y cinematográficamente, ambos con el pasamontañas puesto. Al responsable de planificar la escena le pareció que el detalle de los pasamontañas podría darle morbo al polvo en cuestión, e inexplicablemente, ninguno de sus compañeros de la industria, profesionales entendidos en su tema, ninguno, quiso sacarle de su error. Cambié de canal. Regresé un par de veces, pero aquello era inaguantable.
Muchas escenas me hacen recordar una anécdota/chiste sobre el llamado "realismo socialista". Se dice que en una obra del género, uno de los villanos grita a sus compañeros: "¡Huyamos como ratas, que allá nos ataca el glorioso Ejército Rojo!". Una de las muchas frases similares a la anterior que podríamos entresacar de la peli: "Aquí tienes una bala, cuando veas a un traidor, úsala contra él". Es en la escena en la que un jefe terrorista de libro arenga a los militantes recién llegados. De Austin Powers total.
Pocas películas he visto con malos malísimos tan planos, monodimensionales, cansinos de lo tontos que son. Y eso que he tragado cine yankee por un tubo, como todos.
Con los siguientes puntos quisiera hacer patente mi incomprensión hacia los que elogian la "impecable" (??!!) ambientación de la cinta. Me he quedado a cuadros.
- Nada de horrorosos jerseis de punto, ni pelos de estropajo, ni barbas hasta la barriga (ver "La fuga de Segovia" o "La muerte de Mikel" de Imanol Uribe). Los etarras de "El Lobo" tienen buen gusto en el vestir y JAMÁS se despeinan. Antes la muerte. Militantes de la causa vestidos a lo blacksplotation. Mélanie Dutey, magnifique. Y eso nos lleva al siguiente punto.
- Es algo sabido por todos, de cultura general vamos, que las militantes revolucionarias de los años setenta se rasuraban el chichi al estilo de las pornostar actuales. Los pechos de la Mélanie son turgentes como quesos de tetilla, a la vez que saltarines como balones de reglamento. ¿Sospechoso? No. Evidente.
- Preocupación de los autores por cuidar el contexto lingüístico y cultural del país en el que se sitúan: Nulo. Para qué, si no se trata de eso.
Muchas escenas me hacen recordar una anécdota/chiste sobre el llamado "realismo socialista". Se dice que en una obra del género, uno de los villanos grita a sus compañeros: "¡Huyamos como ratas, que allá nos ataca el glorioso Ejército Rojo!". Una de las muchas frases similares a la anterior que podríamos entresacar de la peli: "Aquí tienes una bala, cuando veas a un traidor, úsala contra él". Es en la escena en la que un jefe terrorista de libro arenga a los militantes recién llegados. De Austin Powers total.
Pocas películas he visto con malos malísimos tan planos, monodimensionales, cansinos de lo tontos que son. Y eso que he tragado cine yankee por un tubo, como todos.
Con los siguientes puntos quisiera hacer patente mi incomprensión hacia los que elogian la "impecable" (??!!) ambientación de la cinta. Me he quedado a cuadros.
- Nada de horrorosos jerseis de punto, ni pelos de estropajo, ni barbas hasta la barriga (ver "La fuga de Segovia" o "La muerte de Mikel" de Imanol Uribe). Los etarras de "El Lobo" tienen buen gusto en el vestir y JAMÁS se despeinan. Antes la muerte. Militantes de la causa vestidos a lo blacksplotation. Mélanie Dutey, magnifique. Y eso nos lleva al siguiente punto.
- Es algo sabido por todos, de cultura general vamos, que las militantes revolucionarias de los años setenta se rasuraban el chichi al estilo de las pornostar actuales. Los pechos de la Mélanie son turgentes como quesos de tetilla, a la vez que saltarines como balones de reglamento. ¿Sospechoso? No. Evidente.
- Preocupación de los autores por cuidar el contexto lingüístico y cultural del país en el que se sitúan: Nulo. Para qué, si no se trata de eso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
- En medio de un cacheo en un bar, se le ocurre a un tabernero euskaldun: uno, dirigirle la palabra a un gris con metralleta, y dos, hacerlo en euskera. Euskera con acento de Logroño, pero euskera. El gris, visiblemente cabreado, dispara una ráfaga de metralleta contra el mostrador del bar. En mi opinión el tabernero se lo tiene bien merecido, por cándido y por gilipollas.
- "Ikusi Mendizaleak" (Mirad a los montañeros): Marcha folclórica, algo patriotera para mi gusto, hoy día cantada usualmente por los niños cuando van de campamentos. En una fiesta, Mélanie Doutey hace su primera aparición prestando su hilito de voz para una cuca versión jazzy de la canción, la cual es coreada por sus conmilitones con el puño en alto. Confío en que los lectores vascos, y en general las "personas humanas" con un mínimo de educación musical y estética, me entiendan. Ridículo.
- "Ikusi Mendizaleak" (Mirad a los montañeros): Marcha folclórica, algo patriotera para mi gusto, hoy día cantada usualmente por los niños cuando van de campamentos. En una fiesta, Mélanie Doutey hace su primera aparición prestando su hilito de voz para una cuca versión jazzy de la canción, la cual es coreada por sus conmilitones con el puño en alto. Confío en que los lectores vascos, y en general las "personas humanas" con un mínimo de educación musical y estética, me entiendan. Ridículo.