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Voto de El Pelado Investiga:
10
Ciencia ficción. Terror. Fantástico En una estación experimental remota de la Antártida, un equipo de científicos de investigación estadounidenses ven cómo en su campamento base un helicóptero noruego dispara contra un perro de trineo. Cuando acogen al perro, éste ataca brutalmente tanto a los seres humanos como a los caninos del campamento, y descubren que la bestia, de origen desconocido, puede asumir la forma de sus víctimas... (FILMAFFINITY)
27 de septiembre de 2022
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este largometraje es una remake del año 1951 (The Thing from Another World) dirigida por Christian Nyby, la cual presentaba a una criatura vegetal de aspecto humanoide, que poseía la capacidad de reproducirse a sí mismo a una velocidad sorprendente. Esa cinta desvirtuaba el concepto original del cuento de John W. Campbell Jr., ¿Quién está ahí?, en el que las dos películas se basaron.

Pero es la versión de John Carpenter la que marca el canon de esta historia. En su guión encontramos referencias de corte freudiano y la alusión al desconocimiento del Otro y aún del Yo. Si el engendro metamorfo nos aterroriza es, más que nada, porque no sabemos cómo es; de allí el tratamiento de “Cosa”. En este sentido, se trata de uno de los monstruos más interesantes del cine, ya que, a diferencia de Alien, su forma nunca es la misma.

Desde esta perspectiva, el problema de eliminar al monstruo se vuelve secundario frente a la urgencia de detectarlo. Puede ser todos o ninguno de los integrantes de la expedición que lo han despertado de su sueño de siglos. Incluso, todos los involucrados no tienen la certeza de saber ellos mismos si son humanos o no, dadas las características fisiológicas del intruso. Dudan de sí mismos y de su estado de conciencia.

¿Quién es más peligroso en esta situación de emergencia: el extraño alienígena o los compañeros paranoicos? La Cosa divide y vence. Su mayor poder no estriba en aterrorizar con su aspecto, de por sí repulsivo, sino con su capacidad polimorfa. Consigue minar los cimientos de las relaciones humanas y aún la visión del propio Yo.

Su principal interés no es matar, sino sobrevivir. Es un ente que busca perpetuar sus genes imitando el material genético de otras especies. Camaleónica, la Cosa utiliza además un recurso que muestra lo avanzado de su nivel en el Universo: la reproducción asexual. Se limita a asimilar a sus presas. Cierto que podríamos hablar de agresivas penetraciones, sobre todo con los rojos tentáculos que recuerdan una suerte de monstruosos penes (un poco como la cabeza con forma fálica de Alien), pero se trata de una penetración simbólica.
En una escena memorable, la Cosa baña a un perro con chorros de un líquido que remite al semen; más adelante, nos damos cuenta que este líquido es también parte del monstruo y sirve como vehículo para invadir la anatomía ajena. Como el semen, contiene suficiente carga genética para apoderarse de un cuerpo completo y transmitir su ADN.

El director John Carpenter enfatiza la faceta violatoria de la Cosa en el hecho de que en la película no aparecen mujeres. Son los hombres quienes sufren esta penetración ritual, quienes son poseídos por un monstruo que, en una grotesca parodia del embarazo, se concibe a sí misma a la imagen y semejanza de ellos.

El guión juega con diferentes miedos presentes en el ser humano: el miedo a la soledad en el aislamiento a que están sometidos los integrantes de la expedición; el miedo a los extranjeros en la presencia de un extraterrestre, el miedo al propio Yo en la clonación realizada por la Cosa; el miedo a la sangre en el aspecto del engendro; el miedo a la contaminación física y a las enfermedades, en la propuesta de la cuarentena; el miedo a la oscuridad, pues la mayoría de los ataques ocurren de noche.

En 2011, se lanzó una precuela dirigida donde se narra lo acontecido en el campamento noruego, al cual llega el equipo de exploración que nos mostró Carpenter. Contra lo que podría esperarse, esta nueva visión sobre La Cosa no desmerece, aunque termina desentrañando demasiados misterios que se plantearon en la original.

Estrenada en 1982, una semana después de E.T. el extraterrestre, El enigma de otro mundo, sin duda es uno de los mejores largometrajes de este género que se hayan filmado. Que no les pase como a mí… que por unos cuantos años dejo de ver películas de este género por el socaga que tuve… la recomiendo 100%

El Pelado Investiga
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