Buenos actores para una historia donde se utiliza el simbolismo de manera efectiva y acerada; aportando una intriga que se adhiere. Hermosamente rodada, aunque jamás rotunda, a lo largo de sus 105 minutos, siempre esperas algo mas, algo que sacie eso que promete y no llega.

Resulta elegante visualmente, y con un elenco de actores sobresalientes. Bradley Cooper abandona su distanciamiento habitual, para sumergirse un poco mas. Cate Blanchett logra convencer; aunque entre todos no consiguen finalizar con éxito el gran engaño, de unas almas que se perdieron en ese intrincado callejón.

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