Creo que descubrí a Anthony Hopkins, en LO QUE QUEDA DEL DÍA, o por lo menos fui consciente por vez primera de su genialidad... La contención que el gran actor galés ofrece en cada proyecto, tal vez viene asociada a su atormentada insatisfacción personal. Leí no hace mucho tiempo, que solo consiguió ser feliz, después de haber cumplido los 75 años.

Nos encontramos ante la aristocracia del cine británico... LO QUE QUEDA DEL DÍA, es una obra que arrastra por la iniquidad que provoca en tus emociones mas primarias, enfrentadas a través del inconmensurable talento de Hopkins, donde él solo consigue desdoblar en nosotros, afecto y desprecio en una sólida caracterización arrolladora, a la vez que contenida, y en todo momento, repleta de aristas

La contención que ofrece, es su mayor logro; donde ha de conjugarse la ausencia con la propia entrega, a la que todo actor se ve obligado, desde esa incuestionable economía de gestos, interiorizando cada una de las emociones, antes de que se proyecten, elocuentes, hacia el espectador.

Aunque LO QUE QUEDA DEL DIA, es Anthony Hopkins, Emma Thompson, consigue, a la sombra del actor, encajar con majestuosa sobriedad.

Una magistral referencia del arte interpretativo, donde guion dirección, ambientación y actores; se ponen al servicio de tan impresionante despliegue cinematográfico.