Ashun de Akkad no quiere que su joven hijo Mathayus se una al ejército. Trata de convencerle que no entre en esa vida, pero Mathayus no le escucha y se une a los escorpiones negros. Desde ese momento la espada regirá la vida del joven. El padre de nuestro héroe es asesinado utilizando magia negra y él está seguro de saber quien ha sido, de forma que desde ese momento su único objetivo será ser el mejor con la espada para así poder vengar la muerte de su padre.
Esta película se enmarcaría como una precuela a la ya conocida El Rey Escorpión (2002) interpretada allí por Dwayne "The Rock" Johnson y que declinó participar en esta. Estamos ante una película de aventuras, llena de combates con espadas, pero que no llega al nivel de otras épicas aventuras como la mima El Rey Escorpión y mucho menos a Conan. Claramente aquí lo que se pretende es rentabilizar la franquicia, si bien solo van a conseguir agotarla, poniendo un nombre conocido a una película del montón. Aunque supongo que esa es la razón para sacarla directa a vídeo.
El guión es el primer sitio donde ves lo simple y sin pretensiones que va a ser la película, con un inicio típico para una aventura marcada por la venganza que no añade en absoluto aflicción por la muerte del padre. El hecho pasa porque tenía que pasar, y además lo hace de forma tan rápida que te sientes indiferente. Los diálogos son soporíferos y muestran lo vacuo que va a ser el desarrollo de los personajes. En cuanto al resto, la aventura de nuestro héroe por armarse y enfrentarse al asesino de su padre es muy previsible y anodina.
El trabajo del director es tan flojo como el del guionista, pues comete grandes fallos al contarnos la historia, permitiéndose tener a los actores paseando y esperando que ocurra algo, bochornoso. Las secuencias con combates son aburridas y se ve a los actores adormecidos en ellas. La falta de emoción y de adrenalina es algo imperdonable en este tipo de películas, pues es su sustento, muchas veces por encima del trabajo de los actores, aunque solo sea porque suelen ser elegidos más por su físico que por su capacidad de actuar. El nivel de los efectos especiales, con secuencias por ordenador resulta aceptable, lavan la cara tímidamente, pero en ningún caso salvan de la quema a la cinta.
Para llevar a buen puerto el proyecto se eligió como actores principales a un grupo de jóvenes. Poco conocidos, pero con trabajos a sus espaldas. El actor que interpreta Mathayus encaja en el personaje, pero falla desastrosamente al querer transmitir emociones. Su interpretación es acartonada y típica de un Power Ranger. Layla es un personaje donde todo suena a tópicos. La típica joven que quiere ser dura como un hombre y que no puede evitar enamorarse de Mathayus. El resto de actores son aun peores y no merecen ni siquiera ser mencionados.
En resumen una película por debajo de la media y que seguro no animará a nadie a sacar una tercera entrega.