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Voto de Arponero Sánchez:
8
Drama Stefan es un estudiante alemán que llega en auto-stop a París, donde conoce a Estelle, una chica norteamericana de la que acaba enamorándose. Un buen día, Estelle deja París y Stefan la sigue hasta la isla de Ibiza, donde descubre que está relacionada con un individuo que parece dirigir su vida. Ambos se verán pronto inmersos en el mundo de la droga. (FILMAFFINITY)
14 de agosto de 2020
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Escribo esta crítica desde el recuerdo, poco después de visionar y criticar “White Lines”, que como no, me ha traído a "More".

Vi “More” en los 80, no recuerdo si en el cine-estudio Griffith, como otro comentarista (mi colegio mayor estaba por aquella zona), o quizá en una sesión doble en alguna sala de Argüelles. Afortunadamente no me dieron ganas de probar la heroína, pero sí muchísimas de visitar Ibiza, lo que no pude hacer hasta años más tarde.

“More” es de esas películas que te marcan el imaginario en la juventud y luego se acarrean toda la vida. Aún me vienen a la memoria aquellas escenas de la Ibiza profunda, llena de polvorientos caminos de tierra y villas escondidas entre pinos. Una Ibiza de land rover viejos y meharis acarreando cubas de agua, del camión del panadero y de ancianas vestidas de negro, que parece muy lejana de la actual pero que todavía se puede adivinar en zonas de Formentera. Había Hippies venidos de todo el mundo en busca de su camino, mística, droga, y amor y sexo sin mojigaterías como no lo veíamos con facilidad en aquella España de los 80. La trama era casi irrelevante, lo importante era el ambiente, a lo que ayudaba mucho la fotografía del maestro Néstor Almendros (el único español con un Oscar a la mejor fotografía, en el 78, nada menos) y como no, la música de Pink Floyd.

“More” es del 69, un año después de lo de París, y en pleno movimiento Hippy. En esa época había algunas mecas en el mundo a las que peregrinar, e Ibiza era una de ellas. Una Ibiza que competía con Torremolinos (si, Torremolinos) como destino favorito de los hippies del mundo. Por si alguien se pone nostálgico y no la conoce: parecido contexto, diferente historia: “Hijos de Torremolinos” ("The Drifters"), la novela de James A. Michener.

Yo creo que hay dos tipos de personas: las que tras ver “More” sueñan por un rato en bañarse en pelotas en una cala rodeada de pinos, en compañía de una chica o chico con flores en el pelo y adornos de abalorios, y a quienes eso les parece un rollo cursi y aburrido. Elige y disfruta, que más puedo decir...? :)

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Arponero Sánchez
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