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Voto de Migue Muñoz:
10
Drama Una noche de otoño del año 2003, Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), alumno de Harvard y genio de la programación, se sienta delante de su ordenador y empieza a desarrollar una nueva idea: TheFacebook. Lo que comenzó en la habitación de un colegio mayor pronto se convirtió en una revolucionaria red social. Seis años y 500 millones de amigos después, Zuckerberg es el billonario más joven de la historia. Pero a este joven emprendedor el ... [+]
15 de octubre de 2010
11 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el 99% de la expectación creada alrededor de una producción como La red social coexiste la curiosidad por acercarse al mito de la creación de la herramienta 2.0 más importante de nuestra época, hacer burla de ello (esos virales colgados repletos de más o menos tosca parodia a raíz del trailer del film) o simplemente llegar a pensar que la película circula por la vía del biopic mainstream. Dejaremos el restante 1% para aquellos que han sentido verdadera inquietud por ver el film tras descubrir que David Fincher cogía las riendas de su realización.

El director de 'Seven', aquél que piensa y elabora minuciosamente todo trabajo ajeno o no que llega a sus manos y se impulsa con vehemencia y pulcritud hasta el foco neurálgico del relato como si se tratase de uno de esos genios obsesivos por alcanzar la pureza del plano y la narración. Aquel cineasta que tras cinco largometrajes pareció dejar su lado más recóndito y abrirse en sus nuevos proyectos (con 'Zodiac' y 'El curioso caso de Benjamin Button') hacia la exposición magna, excelsa y bigger than life sin perder el centro de su rumbo autoral e instransferible: el encontronazo con la perversidad de la inteligencia y el traspaso racional y físico hacia el descubrimiento de ese otro lado (lo oculto, lo siniestro), parece esconderse con 'La red social' tras un trabajo de mero encargo cuando, verdaderamente, lo más atractivo y colosal del film radica en su presencia tras la cámara y en un guión en estado de gracia elaborado por Aaron Sorkin: el creador de esa maravilla de la NBC (y no tan alejada del intríngulis de poderes político-económicos y sociales de 'La red social') titulada 'El ala oeste de la Casa Blanca'.
'La red social' podría considerarse una amarga historia de amor, un lánguido relato sobre la amistad, un testimonio de primer orden sobre los tejemanejes industriales, económicos, legales y sociales que están moviendo al Primer Mundo o una pieza cinematográfica con un ensamblaje total (hasta la música de Trent Reznor se amolda sin resaltes considerables al bien del conjunto) sobre lo diegético y lo metatextual.

Hoy día nada parece suceder si no está publicado en Facebook; Fincher sabe que nada existe sino se cuenta, y el espectador saldrá de ver 'La red social' con la estimulante sensación de que no ha tenido que refrescar pantalla ni una sola vez ante cualquier mínimo atisbo de decaída de atención e interés. Este cineasta parece realizar joya tras joya y a uno se le agranda la boca intentando citarlas como obras maestras. Y es que si por el momento pueden parecer serlo, lo que está claro es que dentro de unos años serán todo un clásico: concepto que Fincher ha logrado revalorizar y actualizar en plena era digital.
Migue Muñoz
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