La verdad es que esperaba algo más, leí esta novela hace muchos años y fuí recordándola con las escenas, esperando que con la trama bastante bien ejecutada hubiera momentos exultantes en que me emocionara y no fue así.

Si he de ser sincera con mis impresiones, empecé a leer el libro en alemán y me impresionó los dos primeros capítulos que leí, luego lo dejé pues tenía que tirar demasiado del diccionario, así que finalmente lo leí en mi idioma y no me subyugó tanto. No se si será el efecto dispar de dos traducciones diferentes o que finalmente el estilo de Noah Gordon no me atrapó, pero la historia es bonita, aunque en mi recuerdo siempre fuí más sensible a "La doctora Cole".

Ciñéndome otra vez a la trama de la película, la encuentro interesante pues me recuerda a los médicos de hace 20, 30 o 40 años en que observaban al paciente como primer paso para un diagnóstico o tratamiento, hoy en día nos observan a través de pruebas (analíticas, radiografias, resonancias, etc...) y los remedios suelen ser poco personalizados. En mi opinión, salvo honrosas excepciones, los galenos están en crisis y dominados por las farmacéuticas, por eso el afán de saber y curar de Rob Cole es despertar nuevamente al amor a la profesión.