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España España · Barcelona
Voto de SCuenca:
7
Western. Comedia A Trinidad y a su hermano "El Niño" no les sale nada bien. Su último golpe, el asalto a una diligencia, resulta un fracaso total por no llevar nadie dinero encima. El azar les lleva entonces a un pueblo en el que la gente les toma por "Rangers". Allí les tratan como a príncipes pero a cambio deben poner a raya a una banda de forajidos que tienen al pueblo atemorizado. La situación se complica cuando aparecen los verdaderos "Rangers". (FILMAFFINITY) [+]
12 de marzo de 2010
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Secuela del film Le llamaban Trinidad, dirigida nuevamente por Enzo Barboni, que vuelve a deleitarnos con las aventuras de la pareja Hill-Spencer. En esta ocasión, veremos a nuevos personajes como pueden ser los padres de “El niño” (Bud Spencer) y Trinidad (Terence Hill).

La historia nos explica una vez más las aventuras de “El Niño” y Trinidad, que se reencuentran en casa de sus padres, donde ven como el estado de su padre es delicado. Su padre les pide que si él muere, permanezcan juntos y unidos pase lo que pase por muchas diferencias que tengan entre ambos. Dicho y hecho. Juntos intentarán realizar un atraco a una diligencia para conseguir algo de dinero, pero no logran dicho atraco con éxito. Sin saber qué hacer, por casualidades de la vida y el azar, llegan a un pueblo donde la vida de ambos dará un giro de ciento ochenta grados.

El reparto de actores, encabezado por Bud Spencer y Terence Hill nos muestra lo habitual en ellos. El primero con su personaje de carácter gruñón, arisco y de pocos amigos pero a su vez el que toma las decisiones mientras que el segundo, es quien tiene una mejor habilidad con el revólver, las mujeres y es más solidario con las personas. En cuanto al resto, destacar que como en su antecesora, nos muestra escenas memorables que son plenamente divertidas y cómicas que deleitarán a cualquiera que vea la cinta. Muy buena ambientación, que sigue en su línea. Seguimos viendo un Oeste donde las personas visten con harapos y apenas se baña o limpia. El conjunto de la película cubre correctamente esa nostalgia que nos dejó la primera parte.

En cuanto a la banda sonora compuesta por Guido De Angelis y Maurizio De Angelis comentar que no tiene ese ritmo pegadizo que tanto gustó en Le llamaban Trinidad, ya que no goza de un gran protagonismo a pesar de hacerse notar un poco hacia el final.

Poco más que decir de este entretenido Spaghetti Western que nos regala divertidas escenas y muchos diálogos hilarantes que al no ser constantes, no consiguen evitar que las dos horas que dura el film se hagan empalagosas.
SCuenca
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