Puede resultar tedioso y arriesgado pensar que ver tan pronto otra reinterpretación del archienemigo más famoso de Batman es sinónimo de fracaso, tal y como ocurrió con Escuadrón Suicida, allá por 2016.

La sombra de Heath Ledger es muy alargada, el director Todd Phillips lo sabía, por ello la mejor fórmula era pasar absolutamente del “qué dirán” y dar una vuelta de 360 grados al proyecto. Presentando una antropología del personaje y su entorno desde sus inicios, en la que la ciudad de Gotham se encuentra sumergida en un agujero de podredumbre del cual parece difícil salir. Aquí es donde entra Arthur Fleck (Joaquin Phoenix), un ciudadano más de la ciudad, condenado y sin futuro pero que busca como encajar en una sociedad que no le tiene en consideración. Con unas ambiciones y deseos que se ven machacados por una clase política (liderada por Thomas Wayne) que promete constantemente una regeneración y un cambio que no tiene en estima a la clase media-pobre.

Una serie de lastres (su madre, trabajo, relaciones, etc.) de los que llegado un momento determinado, se librará de ellos desembocando inconscientemente una revolución que encabezará y que concluirá con lo que todos ya sabemos, siendo el payaso del crimen o lo que es lo mismo: Joker.

Es curioso ver como se logra empatizar con el personaje que interpreta Phoenix en muchos momentos. El cómo su risa involuntaria puede decirnos mucho de lo que le sucede en momentos determinados. Su forma coreografiarse en cada escena es magistral.

El film se empeña en mostrarnos una paleta de colores muy viva y escenas bellas que gracias al director de fotografía Lawrence Sher cobran especial interés, quedándose algunas de ellas en la memoria del espectador.

A la pregunta de si nos encontramos ante un film de terror o de extrema violencia, cabe decir que lo primero queda descartado. Todd Phillips se ha encargado de hacer una película sin tener que pensar en lo políticamente correcto que pueda parecer para el público, ofreciendo un producto distinto. Por lo que es obvio que para empezar a comprender los inicios de uno de los personajes más emblemáticos del universo DC coexista violencia para poder entender sus propósitos.

Sin duda, el camino experimental que se ha tomado a la hora de realizar los orígenes del Joker ha sido todo un éxito, vulnerando todo tipo de barreras en la que la plena libertad creativa predomina en una cinta llamada a ser de culto con el paso de los años. Bravo por los riesgos y por ofrecernos una visión distinta de uno de los personajes más queridos del universo DC.