Jesse James (Brad Pitt) era uno de los forajidos estadounidenses más legendarios del Viejo Oeste por haber realizado diversas hazañas entre las que se encontraban, por ejemplo, robos a bancos y trenes. La historia argumental, que parece no guardar gran misterio, nos irá mostrando los hechos de cómo Jesse James acabó siendo asesinado por el cobarde Robert Ford (Casey Affleck).

La forma con la que se narra el desarrollo de la trama es perfecta y envolvente. El espectador logra estar metido en la misma desde el primer minuto, ofreciéndose nada más empezar una perfecta descripción de Jesse James. Acompañado de un excelente reparto, fotografía y banda sonora, nos encontramos ante un western diferente, capaz de trasmitir a aquel que lo visione el miedo, confusión y pavor que sienten los protagonistas -atrapados por una excelente atmósfera- en la historia.

La labor interpretativa realizada por Brad Pitt es sin duda uno de los puntos fuertes de la película, realizando uno de sus mejores papeles encarnando a un más que creíble e imponente Jesse James con el que no sabes si mostrar odio o simpatía. Magnífico trabajo de Pitt, un gran actor que pese a realizar películas de gran calibre como ésta y muchas otras, sigue sin ganarse la confianza del jurado de los Oscars, no teniendo en su poder ninguna estatuilla. Casey Affleck realiza una interpretación sublime que roza o incluso supera por poco a la realizada por Pitt. C. Affleck es capaz de encararse frente a Brad Pitt sin titubear y sabiendo el riesgo que corre en cada momento. No todo el peso cae en estos dos grandes actores y es que también están arropados por otros nombres de gran calibre como Sam Rockwell (Moon) y Jeremy Rener (En tierra hostil). El primero da vida al hermano de Bob Ford, Charley Ford, quien acaba cobrando importancia a medida que pasan los minutos. El segundo encarna a Wood Hite, primo de Robert Ford.

Para lograr esa melancolía de decadencia, olvido y amargura que los empapa en todo momento, el director de fotografía Roger Deakins se apoya en mostrarnos fotografías opacas y difuminadas, creando incluso imágenes borrosas en algunos momentos en los que Jesse James cabalga o pasea para dar a entender que lo que vemos son recuerdos pasados, dotando a la película de más realismo y realizando de una forma más que correcta la diferenciación entre lo que ha sucedido y lo que sucederá.

Gran aportación musical de Nick Cave y Warren Ellis, que se encargan de potenciar y magnificar en muchos momentos este atípico western caracterizado por el miedo, la amargura y el sufrimiento. Diecinueve temas incluidos en el CD musical de la película, del que se pueden destacar melodías tan buenas como: Rather lovely thing, Moving on, Song for Jesse, Falling o What must be done.

(Sigue en el SPOILER sin desvelar detalles del argumento por falta de espacio)