Crítica breve de Flores Rotas (2005)

La soledad como pieza angular de la película es de lo que trata “Flores Rotas”. El desamparo que sufre el protagonista de esta historia, Don (Bill Murray), un hombre que tiene la vida solucionada ya que por lo que se ve, ganó una fortuna trabajando que de poco le ha servido para superar su soledad que padece o que quizás ha querido que así sea. Y véase el contraste de que encima este buen tipo al que llegas a pillar un cierto cariño, ha sido un Casanova en todo su esplendor en tiempos pasados.

Un personaje muy logrado que quizás si hubiera sido interpretado por otro que no fuera Bill Murray no hubiera causado el mismo efecto al ser un personaje atípico, extraño y a su vez sumamente tranquilo.

Me quedo con los detalles, los silencios y los planos que el director Jim Jarmusch se ha esforzado en recrear para que el espectador goce de una película que va mas allá de su argumento, haciendo reflexionar al espectador sobre las ocasiones perdidas o no perdidas, que la opulencia no satisface, etc. También es interesante el recorrido (¿Podría decirse espiritual?) que hace el protagonista y los diversos contrastes que ve a lo largo del film acompañado en todo momento de buena música que su vecino y colega Winston (Jeffrey Wright) le graba para que la vaya escuchando.