Pero no en el sentido de que es increíble de lo buena que es, sino que la historia que narra este falso documental, a poco que la analices no hay nadie que se la crea.
Me la recomendaron ver después de recomendarme primero su música, y aunque la música no es mi estilo, me decidí a ver el documental pues su historia tenia buena pinta.
A su favor he de decir que no se me ha hecho pesada (por eso no la pongo un 1) pero según iba pasando la película, se me iban abriendo muchas dudas que luego resolví en internet, y es cuando definitivamente comprobé que este documental no es más que un efecto sensacionalista y de marketing que a los productores les ha salido muy bien.
Y para terminar la crítica, solo dos apuntes:
- ¿Porque no se nombra que también fue conocido en Oceanía? ¿Quizás porque no interesa que se sepa para llevar la historia a donde los guionistas quieren?
- Se hartan de comparar a Rodríguez con Bob Dylan, que si era igual o mejor que él, que tuvo mala suerte porque su nombre latino no era muy comercial... esa es de las cosas que más gracia me han hecho. Osea, que la industria musical deja pasar ante sus narices a una superestrella en potencia, porque su nombre no es comercial... ¿me quieren decir que en esos años todavía nadie había inventado eso del nombre artístico? ¿o a nadie se le ocurrió que si Sixto Rodríguez no vendía, podían llamarle Steve Johnson y así llamaban a más gente?...

Pues eso, que no me lo creo.

pd: El tan nombrado Bob Dylan, en realidad se llama Robert Allen Zimmerman...