Deben ser muy pocos los casos de protagonistas de una historia, que hacen su debut actoral. Tal el caso de Lorenzo "Toto" Ferro, protagonizando a Carlos Eduardo Robledo Puch (Buenos Aires, Argentina, 19 de enero de 1952) asesino múltiple argentino, uno de los mayores sociópatas y criminales de la historia del país. Apodado el Ángel Negro o el Ángel de la Muerte por la prensa, con sólo 20 años fue condenado a reclusión perpetua por diez homicidios calificados, un homicidio simple, una tentativa de homicidio, diecisiete robos, cómplice de una violación, y de una tentativa de violación, un abuso deshonesto, dos raptos y dos hurtos. Cumple prisión efectiva desde 1972.

Toto llegó al casting por casualidad. Nunca había estudiado actuación. El hijo de Rafael Ferro quería ser chef y está preparando un disco de rap. Pero una fotos en revista Para Tí, por el día del Padre, fueron el disparador para que Luis Ortega encontrara el rostro que estaba buscando.

La película me decepcionó, creo que lo mejor de toda la producción es la foto de promoción del film, cuando lo detienen con la típica remera a rayas horizontales, con que lo vestía la mamá,y el gesto altanero. Eso fué un gran logro para promocionar la película.

Es muy buena la actuación de Toto Ferro, como protagonista, pero la puesta en pantalla es insulsa, decepcionante. Da la impresión que su director y productores quisieron hacer un producto que cuya calificación no fuera para Mayores de 18 años, y le quitaron el morbo y la sustancia que tienen las buenas películas de Asesinos Seriales.