La batidora negra donde fueron depositados tanto mitos del cine, la literatura fantástica y de terror logró funcionar, sin ser ninguna maravilla por supuesto.

En mi opinión el principal problema de esta serie es su guión, irremediablemente vacío, con muy poca sustancia argumentativa, muy simple en el peor sentido de la palabra y ciertamente el desenlace deja mucho que desear, eso sí, deja un poso de esperanza para una (por mi parte) esperada segunda temporada. No me ha gustado tampoco el diseño de los vampiros, sobre todo el de los de "a pie", todos rubios con el pelo largo, sin ninguna personalidad.

Lo mejor de Penny Dreadful es su impecable, clásica y excelente representación del Londres victoriano, su ambientación es sencillamente magnífica, los diálogos son también muy muy buenos (imprescindible verla en V.O), también me ha gustado mucho su reparto y los distintos (algunos míticos) personajes que aparecen, destacaría sobre todo la interpretación y el personaje (el mejor de largo) de Eva Green, sin ella esta serie no tendría sentido, también a un Timothy Dalton que llena la pantalla, un sorprendente Reeve Carney que interpreta a un Dorian Grey totalmente magnético, y a un más que convincente Harry Treadaway como el dr. Victor Frankenstein, estos personajes son para mi gusto los mejores, hay otros que no me han convencido como el de la criatura de Frankenstein, o el de Van Helsing totalmente desaprovechado.

Tiene un gran potencial pero necesita el ingrediente principal: un guión mucho más solido, vibrante, con mucho más terror, todo lo demás está muy bien y maquilla de lujo esta cruda carencia, esperemos que en la segunda temporada lo arreglen, de ser así estaríamos ante una grandísima obra para la "pequeña pantalla", término que por calidad en esta producción resulta poco menos que absurdo.