Para conocer bien a un autor hay que explorar sus orígenes y Bananas constituye una de las piezas clave en la producción del genio de Manhatan. Puede que no posea el encanto sofisticado de Annie Hall pero Bananas es, sin lugar a dudas, una bocanada de AIRE FRESCO en la cinematografía del maestro Allen. Hacer HUMOR INTELIGENTE no está al alcance de cualquiera y muchos han perecido en el intento, sin embargo, Woody Fallen -como a mí me gusta llamarlo- destaca precisamente por esta faceta.

No se necesita un guion portentoso ni muchos alardes de producción sino más bien un cierto ingenio cosmopolita como el que atesora el maestro. Bananas es Allen en ESTADO PURO y su tono hilarante no pasa desapercibido, sobre todo para aquellas ALMAS PERDIDAS de la generación de los 70 quienes encontraron un padre espiritual en este cineasta sin igual. Allen es el Charlot de nuestro tiempo y ha deslumbrado con su INGENIO a generaciones enteras entre las que me hallo -yo que nací en 1977- . . . lo que pasa con Allen es que siempre esperamos lo mejor de él -tal vez como si fuese un gran deportista- y a veces nos decepciona ! Tal no es el caso de Bananas la cual puede volver a verse sin rubor y sin tapujos las veces que haga falta sin que por ello haya perdido un ápice de su MORDAZ FRESCURA ! !