El tiempo es relativo, tirano a la vez, el tiempo todo lo puede y junto al mar cura todas las heridas… En esta historia mucho tiene que ver el tiempo y también el hombre. Es una historia que nos sitúa en la vida de una persona trabajadora, que muchas veces dejaba de lado las cosas importantes y que mediante la tragedia comienza a valorar todo de otra forma.
Es una historia clara, tiene una introducción, nudo y desenlace perfectos, nos emociona y nos demuestra que con el tiempo todo cambia menos la esencia, que es parte es la fe, el amor y los instintos.
Una obra maestra de nuestros días, una película que nos demuestra que todo en esta vida es superable. Solo se trata de vivir y afrontar las olas duras de lo que eso implica.
Lo único indefendible es la cantidad de publicidad a Fe… La moneda que habrá puesto es grande.