Cómo bien he leido en alguna critica de por aquí, es cierto que la juventud siempre ha preferido a Jason Vorhees con sus machetazos, hachazos y sangre a tutiplen. Cómo buen fan del terror que me considero desde hace ya un lustro he respetado mucho al maestro Carpenter y su clásico Halloween, ya no por la pelicula que es sino por lo que supuso y rompió en ese momento. Pero bien es cierto que a parte de la música de Halloween prefiero a Jason Vorhees en sus viernes 13 de chi-chi-ah-ah.
Rob Zombie me decepcionó con su primera película "La Casa de los 1000 Cadaveres" pero me apasinó con sus secuela "Los Renegados del Diablo". Bien es cierto que tenía un buen sabor deboca para disfrutar de su visión de Halloween.
Y lo mejor de todo es que me encuentro con unos soberbios 40 minutos que nos adentran en los origenes de Michael Myers bajo la visión White Trash ( o basura blanca) de Zombie con su psicología perversa que se fija mas en pelis cómo "Instinto Sádico" (River´s Edge, con Keanu Reeves, Crispin Glover y Dennis Hooper) con actores de culto cómo Dany Trejo o Malcom McDowell e incluso guiños en camisetas a rock 70 Idols cómo KISS. Todo un must del señor Zombie que en la segunda parte solo se dedica a perfilar y revisar con semi-rigor la obra de Carpenter dejando un sabor mas amrgo que la primera presenciada.
Es glorioso cuando a los 8 minutos y tras creer estar viendo una peli de Gus Van Sant a lo white trash suena la mitica musica del film original y nos dispone a que nos agarremos a nuestros asientos y asistamos a esta perversión psicológica.
Esperamos con ansia otra peli del amigo desde ya Rob Zombie.