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Voto de Martes Carnaval:
7
Romance. Drama La familia Recchi pertenece a la gran burguesía industrial lombarda. Viven en Milán, en una lujosa casa, pero las relaciones entre ellos son frías y distantes. Eduardo Tancredi, su mujer Emma (Tilda Swinton), una inmigrante rusa plenamente integrada en la cultura milanesa, sus hijos Elisabetta, Edoardo y Gianluca, así como los abuelos, componen el círculo familiar. El joven cocinero Antonio, ajeno a este mundo, condensa sus emociones en ... [+]
20 de mayo de 2010
31 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta puede ser una película muy polémica. Fui a verla con un grupo de amigos cinéfilos, y resultamos aplastada minoría aquéllos a los que nos gustó.

En mi opinión, es una película notable en la que importa menos la trama —muy liviana— que la voluntad del Director, Luca Guadagnino, de lograr escenas sobre realidades que todos hemos vivido que traspasen la pantalla, lo que consigue en un buen número de ocasiones. Su intención parece haber sido enhebrar estas escenas a través de una tópica historia de amor. En cualquier caso, cada sentimiento: amor, amistad, desprecio, indignación, odio, dolor, deseperación... tiene un tratamiento cinematográfico diferente con la pretensión de obtener el máximo realismo. La música, un tanto sorprendente en ocasiones, está también, estimo que con éxito, al servicio de este objetivo.

Los personajes de esta fábula amorosa tienen una gran profundidad psicológica y resultan muy verosímiles. La extranjera que se aclimata sin pasión a una vida de boato de una clase a la que no pertenece pero en la que se integra merced a dos características que sólo la definen en parte: la discreción y la laboriosidad. Y su amante, también extranjero, o descendiente de extranjeros, perteneciente a una segunda generación de inmigrantes ya razonablemente adaptada, hombre que vive para la pasión culinaria, que le llena y le absorbe, pero que, paradójicamente, al saberse un virtuoso en ella, le proporciona la autoestima suficiente para, llegado el momento, ser muy decidido ante una relación que se presenta compleja y tormentosa.

La victoria del amor sobre la muerte en la eterna confrontación entre "Eros" y "Tanatos" no me parece relevante en una película en la que, como ya he dicho, el guión tiene mucho de pretexto.

Excelente la interpretación de Tilda Swinton. Ante las hipertérmicas escenas de amor, que para mí ya justificarían la película por su originalidad y rotundidad, uno se acuerda de la teoría hitchcockiana de que una gélida rubia —Grace Kelly, por ejemplo— era mucho más eficaz en las secuencias eróticas por lo impredecible que era en ella una fogosa sexualidad.

No creo que para los espectadores que disfruten con esta película, que a buen seguro los habrá, su larga duración (dos horas) sea un defecto, ya que viene impuesta por recrearse en los detalles que es lo que da fuerza a las escenas, dotándolas de una gran tactilidad, sensualidad y carnalidad.

Como aspectos negativos, determinados juegos de cámara, no todos innovadores y acertados
—aunque algunos, sin lugar a dudas, lo son—, y la última escena, posterior al final oficial, ininteligible y claramente suprimible, pues pone de manifiesto un defecto que no se debe achacar, en términos generales, a la película: la pretenciosidad.
Martes Carnaval
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