Estoy de acuerdo con la mayoría... Una lástima que la idea original se deje pervertir con una historia romántica que sobra...

Incluso, pasados los minutos consigo soportar a su intérprete, al que no "veía" en el papel, y no porque esperase interpretándola, a una especie de "Beatle".
Música muy bien ejecutada, con calor y esa frescura que hace ya más de cinco décadas conmocionó al mundo y aún se mantiene.

Viendo "Yesterday" me di cuenta que la sinceridad está sobre valorada. Constantemente he necesitado de ella para sobrevivir en un entorno de mentira; de manera continuada evito mentir, y para no hacerlo, no cuento. Pero son más los momentos donde me entrego que esos otros en los que decido cerrar la boca. Debería aprender a hacerlo, pues... la verdad, no es buena consejera, aunque la mentira lo sea menos.

Yesterday, pese a todo resulta deliciosa.