Esta pelicula es extraña pero logra funcionar. La sinopsis es de una pareja que tienen problemas en su relación, por lo cual en vez de hablar sobre el divorcio y separación de bienes como personas comunes, idean planes para matarse entre sí.

La pelicula tiene un humor negro a mayúsculas, en mi caso funcionó pero comprendo que a otros no les guste. Es una historia sencilla con unos giros de trama, aunque nada del otro mundo, que te deja pendiente hasta que la historia se completa. La historia es una no lineal (Por eso la comparación con Guy Ritchie) y tiene alta dosis de sangre y de la explicita (Ahí con Tarantino). Si te gustan esos dos estilos, pues la pasaras bien.

En sí no es la nueva revelación cinematográfica pero te hace pasar un buen rato. Si la van a ver, mi única recomendación es que va a ver violencia, mucha violencia y humor negro, mucho humor negro. Pero en sí, creo que ha sido una sorpresa y aire fresco para el catalogo de Netflix, algo que no muchos se atreven.