James Ivory es un director que normalmente realiza un cine que me suele gustar bastante. Su cine se centra en muchas ocasiones en la época de finales del siglo XIX y principios del siglo XX; contando con historias donde la alta sociedad toma un gran protagonismo.
En este caso nos encontramos ante un film que toma la estela de la mítica serie de "Arriba y abajo", que actualmente tiene una maravillosa competidora que se llama "Downton Abbey". Su historia se centra en una majestuosa casa donde vive un hombre, y que cuenta con un gran número de mayordomos, dirigidos por uno de ellos al que le ayuda el ama de llaves. Ellos están destinados a que todo en la casa esté controlado y no exista ningún problema; y menos en unos días en los que entre esas salas se toman decisiones de gran importancia que serán los primeros pasos para que unos años después se desencadene la II Guerra Mundial.
La película es fantástica. Su historia está contada y narrada con tanto detalle y cuidado, que uno no puede evitar hipnotizarse con sus escenas. Unas escenas que transcurren en su mayoría dentro de esa casa; en la que parece que el tiempo se ha parado en siglos pasados y, que no ocurre absolutamente nada; pero que en realidad ocurren muchas cosas pero llenas de sutilezas.
James Ivory tiene un auténtico don para dirigir este tipo de historias. Como ya hizo con "Regreso a Howards End", "La copa dorada" o "Una habitación con vistas" (aunque esta última reconozco que no me entusiasmó mucho); tiene una gran capacidad para recrear esta época, y regalar personajes maravillosos que están llenos de contención porque la sociedad y el momento así lo requería.
La película cuenta con dos grandes pesos de la interpretación como protagonistas. Tanto Anthony Hopkins como Emma Thompson realizan un trabajo más que sobresaliente que les valió la nominación a los Oscar. Su capacidad para dar vida a ese mayordomo y ama de llaves respectivamente; es increíble. Sus personajes están llenos de matices y detalles que uno no puede evitar quedarse boquiabierto.
En fin, "Lo que queda del día" es una película tranquila que te lleva de la mano en un paseo relajado durante una época crucial donde se cocía uno de los mayores conflictos de la humanidad. Un film que entre diversos protocolos de sociedad y secretos, nos descubre unos personajes que se te graban en la mente y el corazón; haciendo que uno no pueda evitar emocionarse.