Con Mulán, Disney nos da una verdadera lección de lo que vale, y puede conseguir una mujer echándole valor y carácter a las situaciones que se le presentan. Sufrimiento, tesón y una enorme voluntad de vencer dificultades constantemente, ya sea por su propio honor o por que su familia esté orgullosa de ella, es lo que hacen de esta película un ejemplo de las películas que se tienen que enseñar en "la clase de feminismo del colegio", ya que, en esta película, no se meten situaciones con calzador, ni mensajes "subliminales" absurdos, ni se presentan situaciones inclusivas como pasa en otras. Simplemente hay trabajo, sacrificio y un claro ejemplo de que ser mujer no es impedimento absolutamente para nada