No acabo de decidirme: decantarme por las diatribas que propone la historia del Nobel portugués sobre el comportamiento humano en situación extrema, o bien elegir el camino de las incongruencias y "errores" que muchos habéis detallado aquí mismo acerca de lo que ocurre durante la película.
En mi caso leí primero -con gusto,y a ratos con cabreo - el libro de Saramago, y la película de Meirelles es fiel a lo que allí se cuenta e incluso al cómo se cuenta. Casi que esperaba que el director brasileño hubiera limado alguna de las aristas del libro en aras de la verosimilitud, pero no es el caso. Hay situaciones que chirrían y lo hacen en ambos medios, dentro de una situación extrema contada con toda la crudeza humana que no es poca.
El tono sucio y la distorsión de la visión de fondo son muy acertadas para introducirnos en la confusión que padecen los hombres y mujeres que viven la peripecia de aprender a convivir en una situación inesperada, disminuidos y sin apenas recursos.
Moralmente demoledora por momentos, nos empuja una y otra vez a plantearnos si obraríamos de similar modo a cómo lo hacen las personas que aparecen ante la pantalla y su realidad.
Interesante pero con situaciones que demandan de muchas tragaderas por parte de los espectadores al verla. Nota: 6,15.