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España España · barcelona
Voto de avanti:
7
Comedia Fielding Mellish (Woody Allen) es un torpe y tímido catador de productos que, abandonado por su novia, la sensual y atractiva Nancy, decide cogerse unas vacaciones y pasarlas en la pequeña República de San Marcos. Pero lo único que consigue es verse envuelto en un sinfín de líos burocráticos en un país dominado por la guerrilla. Todo se complica aún más cuando, después de la conquista del poder por los guerrilleros, su líder se vuelve ... [+]
6 de junio de 2017
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El mordaz lamento de Pagliaccio en Que tal, Pussycat? (1965), el atrevido irreverente e innovador Woody en Lily la tigresa (1966) o el desamparado emocional Virgil Starkwell en Toma el dinero y corre (1969), abren la puerta de la evolución a Fielding Mellish (Woody Allen) en Bananas (1971), un personaje probador de máquinas imposibles, sanitarios de temporada y en tiempo libre conquistador sin demasiado éxito, arrepentido por no haber orientado su pasado en algo más provechoso y mejorar las perspectivas en algo más apropiado a sus intereses como donante de esperma para la fecundación artificial.

El oscuro destino emocional de Fielding al verse rechazado por Nancy (Louise Lasser), encuestadora y activista a favor de los derechos civiles en la República de San Marcos, decidirá, desorientado y afligido tomarse unas vacaciones para poner en claro sus ideas viajando a un destino que su travieso subconsciente le ha permitido escoger...

Woody Allen utiliza el recurso del documental, característica distintiva que comienza a ser habitual en sus películas, para mostrarnos un directo ágil y verista, cámara en mano, en el derrocamiento de un presidente y el nuevo responsable de la pequeña república General Emilio M. Vargas (Carlos Montalván) entrevistado por el carismático Howard Cosell entre la inoperante multitud acostumbrada a estos eventos.

La continuada serie de gags enlazan las evoluciones del involuntario Fielding en su lugar vacacionl la República de San Marcos, personaje que resultará de interés para ambos bandos por diferentes motivos, mientras tanto, los golpistas son vistos como descerebrados y los rebeldes como héroes de la resistencia, aunque todo no es lo que parece...Allen reutilizará la gastronomía y el sexo gestual como significativos recursos en nuestro aventurero, para conseguir las ansiadas relaciones con la sensual guerrillera Yolanda (Natividad Abascal) en alegre intercambio de rebeldes fluidos amorosos al ritmo de la melodiosa y monumental Obertura 1812.

El recurso del primer plano en Bananas es significativo por cuanto su tratamiento supone una clara evolución en los contenidos compositivos de sus películas. La técnica en el rodaje de sus propuestas parece agilizarse en su evolución cinematográfica desde el cine de comedia, que derivará progresivamente hacia la profundidad de los personajes en constante evolución dramática en sus proyectos de futuro, personajes que serán intimistas, sin abandonar la vis cómica.

Bananas no deja de ser una ridiculizada parodia y aguda propuesta crítica hacia el producto televisivo de moda: retransmisiones en directo, de cualquier contenido, desde cualquier lugar, con cualquier evento. La avidez del espectador se cuela hasta la noche de bodas de nuestros protagonistas: Fielding y la reconquistada Nancy, elevando a la categoría de lo absurdo premeditado la narración en directo (fans incluidos) para presenciar la consumación cual combate de boxeo, retransmitido por nuestro particular narrador.

Desde un lugar, fuera de campo, el productor Charles H. Joffe, siempre creyó con verdadero agrado en el cine del neoyorquino Woody Allen del que siempre esperamos nuevas propuestas cinematográficas.
avanti
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