Carlos Reygadas demostraba tener cierto talento con la irregular pero interesante "Japón", además de tener una gran habilidad en combinar imágenes y banda sonora. Con su segundo largometraje, "Batalla en el cielo", todo lo bueno del primero desapareció por completo y dando lugar a una de las películas más estúpidas, insultantes, grotescas y aburridas, no solo del cine mexicano sino del cine en general.
Ya para empezar la primera escena es para dejarte en estado de shock: una chica joven y guapa haciéndole una felación a un hombre orondo que además se muestra impasible, todo ello mientras oímos la hermosa composición musical "The Protecting Veil" de John Tavener quedando totalmente fuera de lugar. Pocas veces antes he visto destrucción semejante de una bonita pieza de música.
Durante el tedioso e interminable metraje (90 minutos que parecen 5 horas), Reygadas trata de transmitirnos el tormento interior del personaje principal por haber matado accidentalmente a un bebé, algo de lo que no me di cuenta hasta que leí el argumento de la película (para más inri está fatalmente contada). A ver, para qué engañarnos, la idea original es más que interesante, pero la inexpresividad y antipatía del actor principal hace imposible que el espectador empatice con él, al igual que la de la actriz que hace de su mujer (al lado de los dos, Steven Seagal merece un Globo de Oro a mejor interpretación). Solo destacaría a la bella Anapola Mushkadiz que al menos lo hace medianamente bien.
Algunos encuadres no están nada mal, pero eso es lo único bueno a destacar de esta infamia, que además de aburrir a las piedras es vulgar, tediosísima, ridícula e ininteligible. Espantado me quedé cuando me enteré que esta cosa fue una fuerte candidata a ganar la Palma de Oro de Cannes en 2005, pero menos mal que ganó la película de los hermanos Dardenne "El niño", que aunque no la he visto seguro que es infinitamente superior a esta bazofia.
Concluyendo, "Batalla en el cielo" es tan recomendable de ver como mezclar metadona con alcohol.