He leído varias críticas que tildan a Children of Men de película con guión pobre, sin resolución, tirada de los pelos, etc. Y escuché que Clive Owen demostraba que estaba aburrido al filmarla.
Bueno, se ve que me metí en otra sala y ví otra película. El guión, si bien es ficción, siempre mantiene una lógica, no nos subestima, como nos tienen acostumbrados en Hollywood. El ambiente de fin del mundo está latente en todo el film, y Clive Owen lo captó perfectamente, ya que su personaje destila pesimismo con cada gesto, o con su falta de gestos.
Las actuaciones son correctas, salvo la de Owen y la de Caine, que están magistrales. La dirección es excelente, con varias perlitas que ya comentaré.
Personalmente hacía rato que no salía del cine satisfecho, con una sensación de gratitud hacia el séptimo arte, que de vez en cuando nos regala joyitas como esta.
Mi única salvedad sería que es una película para ver en cine, no se si funciona viéndola en dvd, tal vez me equivoco.
Disfrútenla.