Las relaciones entre homosexuales deberían ser así, las relaciones familiares deberían ser así, y las relaciones de amistad deberían ser así. Lo que no debería ser así es el machismo furibundo y violento, tanto el que va contra las mujeres, como el que está contra la homosexualidad. Con estas ideas se ha construido un guión correcto que gracias a una dirección correcta ha dado lugar a una película correcta en la que intervienen unos actores que sin ser grandes intérpretes tienen una actuación correcta, con una música correcta que acompaña siempre y realza cualquier acción, como por ejemplo un viaje, que podría hacerse pesado para indicar la distancia. La fotografía es muy correcta gracias a una iluminación correcta. Pero más que correcta y hay que destacarla como una escena excepcionalmente buena por si misma y en el contexto de la película, es la escena del aprendizaje del tango, digna de los grandes directores que han utilizado el tango en alguna de sus películas. Ya se que a muchos les parecerá un culebrón, mejor “una boa constrictor”, pero si las cosas están bien hechas y no te engañan, habrá que aceptarlas como son y que cada cual sea, y le guste, lo que sea. ¡Vamos! como el tema de la película.